A las 05.47 hora de Moscú (02.47 GMT) el CCVE ordenó la ignición de los ocho propulsores de la Progress M-58, que funcionaron durante 750 segundos, explicó un portavoz del CCVE a la agencia Itar-Tass.
Periódicamente, el CCVE corrige la órbita de la EEI para compensar la pérdida de altura del ingenio y también para optimizar sus parámetros de navegación de cara al arribo de naves de carga o tripuladas.
La órbita habitual de la EEI oscila entre los 300 y 360 kilómetros de altura y debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores, el ingenio pierde entre 100 y 150 metros de altura cada día.
El portavoz añadió que la maniobra para elevar la altura de la EEI se realizó durante el sueño de la actuales inquilinos del ingenio, la décimo cuarta expedición EEI-14 integrada por el estadounidense de origen español Michael López-Alegría, la también estadounidense Sunita Williams y el ruso Mijail Tiurin.
En esta ocasión, los propulsores del Progress M-58 elevaron la EEI hasta una altura de 337 kilómetros, la elevación óptima para el enganche a la EEI de la nave tripulada Soyuz TMA-10 previsto para el próximo 9 de abril.
La Soyuz TMA-10 llevará a la EEI al millonario estadounidense de origen húngaro Charles Simonyi, candidato a convertirse en el quinto turista espacial, y también a dos cosmonautas profesionales.
Los cosmonautas son los rusos Fiódor Yurchijin y Oleg Kótov integrantes de décimo quinta expedición EEI-15 que viajan al ingenio para reemplazar a López-Alegría y Tiurin en el laboratorio espacial desde el pasado mes de septiembre.
Williams, que llegó a la EEI el pasado mes de diciembre en una misión del transbordador estadounidense Discovery permanecerá a bordo hasta junio en calidad de tercer tripulante de la EEI-15 junto a Yurchijin y Kótov que vivirán medio año en la estación orbital.
Durante los diez días que permanecerá en la EEI, Simonyi, de 58 años, realizará varios experimentos científicos.
El turista espacial regresará a la Tierra en compañía Tiurin y López-Alegría en la nave Soyuz TMA-9.
El portavoz del CCVE añadió que la maniobra para elevar la altura de la EEI fue el último trabajo de la Progress M-58 que será desenganchada del ingenio y hundida en una zona apartada del Océano Pacífico, el próximo 27 de marzo.
