Las nuevas tecnologías han aliviado al sector turístico y han permitido a los hoteleros "no ser rehenes" de los deseos de los TT.OO., al permitir a los empresarios comercializar por otros canales unas plazas turísticas que antes dependían casi en exclusiva de los mayoristas.

"Lo bueno de Internet es que abre el negocio para todos, para el empresario hotelero y para el turista que compra desde casa", dijo el directivo de la empresa Lowcostbeds.com Paul Evans, quien señaló que "no es bueno tener todos los huevos en la misma cesta", en alusión a la comercialización.

Según los datos aportados por el responsable de esta empresa de venta por Internet, el setenta por ciento de las personas que quiere viajar consulta Internet, y el cuarenta por ciento de las que lo hacen acaba comprando. Las dos cifras, según Evans, continúan subiendo.

Por su parte, el director comercial de Google Viajes España, Javier González Soria, dividió en tres fases la evolución del negocio de venta individual a través de la red.

"Los pioneros fueron los operadores aéreos, con el sistema Amadeus. Después, los hoteles se incorporaron a las nuevas tecnologías, con el desarrollo de centros de reserva. Ahora estamos en la tercera fase, que combina ambas bases de datos, la de la compra de billete de avión y la plaza de hotel en destino", explicó González Soria.

"Las nuevas tecnologías nos permiten elegir el tipo de tarifa, el lugar de destino, las noches de hotel, si queremos alquilar coche; es decir, un producto a la medida que compro desde casa", reseñó.

La evolución vivida en el sector no lleva aparejada, desde su punto de vista, la desaparición de los operadores, sino su "reconversión".

"Hay destinos, como el Caribe, que no salen rentables a quien los contrata si no es a través de un operador. También los circuitos son difíciles de entender si no es a través de un profesional", precisó.