Durante su viaje, el científico y profesor de la Facultad de Biología de la Universitat de València ha estudiado, junto a sus compañeros de la expedición española, los ecosistemas acuáticos de la Península Antártica, donde han observado el surgimiento de nuevas especies a consecuencia del calentamiento global.

En una entrevista concedida a EFE, Camacho relató las primeras conclusiones obtenidas de dos meses de observación, aunque advirtió de que la cantidad de muestras recogidas en la expedición supondrán el trabajo de varias personas durante, al menos, dos años, momento en que se establecerán las conclusiones definitivas del proyecto.

Camacho explicó que las zonas donde más incide el calentamiento provocado por el cambio climático son la zona central de Siberia, el Ártico y la Península Antártica, donde se ha registrado un aumento de las temperaturas cercano a los dos grados en los últimos cincuenta años.

Aunque las consecuencias que el cambio climático pueda tener en las especies acuáticas de los lagos y ríos, zonas en las que se han centrado los estudios de la expedición española que partió en enero y regresó el pasado 9 de marzo, no se pueden precisar con exactitud, sí es cierto que se han constatado nuevas especies que no podían sobrevivir con temperaturas más extremas.

El investigador precisó que los cambios climáticos son "normales" en la naturaleza, aunque el verdadero problema de la situación actual es que las actividades antrópicas han acelerado esos cambios y han provocado que las especies no tengan el tiempo necesario para adaptarse a los nuevos factores climatológicos.

Camacho advirtió de que se ha pasado de una escala temporal geológica a una escala temporal humana, es decir, que los cambios en el clima que antes se producían en miles de años ahora se han producido en tan sólo doscientos, desde que la revolución industrial comenzara a aumentar los niveles de CO2 en la atmósfera.

Otra de las consecuencias que se están registrando en las investigaciones realizadas en los polos es el deshielo en algunas zonas, sobre todo, del Ártico, una circunstancia que aumentará el calentamiento global porque el hielo refleja las radiaciones solares mientras que el agua del mar las absorbe.

Según Camacho, la consecuencia de esas variaciones medioambientales es un cambio en los ecosistemas que afectarán a las diferentes especies y que provocará la extinción de muchas de ellas, "seguramente, más de las que desaparecieron en otras grandes crisis de extinción que ha sufrido el planeta".

A pesar de ello, el biólogo valenciano advirtió de que la "vida no se va a extinguir del planeta" como consecuencia de la situación actual de cambio climático porque "existe una capacidad de la vida en general para soportar unas condiciones cambiantes".

Camacho reconoció que todos los científicos están de acuerdo en que se están produciendo variaciones medioambientales de forma acelerada, aunque "discrepan en las consecuencias que tendrán" ya que, hasta ahora, no se habían realizado estudios relacionados con este aspecto y todas las hipótesis se basan en probabilidades.

Las investigaciones relacionadas con el cambio climático, precisó, han comenzado hace poco tiempo porque los científicos "necesitan que exista una preocupación social para que los poderes públicos financien las expediciones" y, hasta los años 90, "no había una conciencia generalizada del problema".