Después de dar a luz, una de las preocupaciones que acosa a las mujeres es volver a ponerse en forma y recuperar aquello que llamaN 'el cuerpo de antes del embarazo'. Esto no es más que una de las muchas exigencias absurdas que la sociedad impone a las madres. Un cuerpo que acaba de gestar una vida y que se enfrenta a retos físicos como la lactancia materna o el cambio de ritmos en el sueño (por no hablar de la sobrecarga mental y emocional que supone enfrentarse a la crianza) necesita un tiempo para volver a la 'normalidad'. Ese tiempo, además variará según cada persona.

Sin embargo, todos sabemos que el ejercicio y el entrenamiento es salud. Ese debe ser el motivo por el que una mujer vuelva a practicar ejercicio después del embarazo -si es que en algún momento dejó de hacerlo-. Pero ¿cuándo y cuál?

¿Cuándo volver a hacer ejercicio tras el parto?

Después del parto comienza un tiempo de puerperio, un periodo más conocido como cuarentena de unas seis a ocho semanas en las que el cuerpo de la mujer comienza a recuperarse de todos los cambios que ha supuesto el embarazo y el parto. Este plazo se considera el mínimo antes de comenzar a hacer ejercicio intenso. Superado este periodo lo más importante es seguir escuchando al cuerpo y a los profesionales como matronas y ginecólogos para saber cómo actuar.

Fortalecer el abdomen y trabajar el suelo pélvico son algunos de los ejercicios más recomendados después de dar a luz frente a actividades de impacto o que supongan una fuerte presión para esta zona. Se recomiendan entonces actividades como el crossfit tras el parto.

Crossfit postparto

El crossfit puede ser una actividad tan valida como cualquier otra cuando el cuerpo de la madre esté preparado. Es cierto que algunos ejercicios asociados a esta disciplina ejercen demasiada presión intraabdominal o hiperpresiva y eso puede afectar negativamente al suelo pélvico que viene de estar sometido a un sobreesfuerzo tanto durante el embarazo como en el parto y postparto. Pero existe la posibilidad de cambiarlos por otros más favorables

  • Los ejercicios como los saltos de cuerda o los burpees (es decir, los saltos en general) pueden cambiarse por otras actividades de cardio con menos impacto, como el remo, las zancadas o la elíptica
  • Las flexiones tradicionales pueden modificarse y realizarse con apoyo en rodillas
  • Destierra los sit-up, es decir, la versión más clásica de los abdominales
  • Apuesta por la sentadilla, la zancada búlgara o el peso muerto.