La sabiduría popular siempre ha sido de decir que un remedio para luchar contra el insomnio, una patología bastante frecuente, es tomar un vaso de leche antes de dormir. Según los expertos, la razón principal por la que la leche es buena antes de dormir es porque tiene un aminoácido llamado triptófano, que el cuerpo convierte en serotonina, conocida también como la hormona del sueño. Además, el triptófano también produce melatonina, una sustancia que fabrica el cuerpo cuando se hace de noche, haciendo que nuestro reloj cerebral se centre en dormir. Tomar ese vaso de leche es recomendable para hacer que nuestro cuerpo entienda cuando debe de dormir. El hecho de beber algo caliente puede calmar el estómago y predisponernos a estar más relajados justo antes de meternos en la cama.

Recomendaciones fáciles para dormir mejor

Para que el efecto positivo de tomar un vaso de leche antes de dormir sea mayor, conviene beberlo 15 minutos antes de irnos a la cama. Y ¿hay alternativas naturales para las personas a las que no les gusta la leche o tienen intolerancia a la lactosa? Existen otros productos que se pueden tomar antes de dormir como los plátanos, las cerezas, los cereales, el tomate, la lechuga, el pescado y los frutos secos, que ayudan a conciliar el sueño. Incluir este tipo de alimentos en la alimentación diaria contribuye a que el cuerpo genere estas sustancias implicadas en el sueño.