El Grupo Consultivo Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebrará una reunión extraordinaria en noviembre para deliberar su opinión sobre las dosis de refuerzo de las vacunas contra la COVID-19.

A través de un comunicado, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas aclara que "el objetivo principal actual de la inmunización en la pandemia sigue siendo la protección contra la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte". "Por lo tanto, las dosis de refuerzo solo pueden ser necesarias si hay evidencia de una protección insuficiente contra estos resultados de la enfermedad en el tiempo", resaltan.

Así, y "en un periodo de escasez continua de suministro de vacunas a nivel mundial", consideran que las cuestiones de equidad a nivel nacional, regional y mundial "siguen siendo una consideración esencial para garantizar la vacunación de los grupos de alta prioridad en todos los países". "La mejora de la cobertura de la serie de vacunación primaria debe tener prioridad sobre la vacunación de refuerzo", establecen.

Igualmente, insisten en que la introducción de dosis de refuerzo "debe estar firmemente basada en la evidencia y dirigida a los grupos de población más necesitados". "La justificación de la aplicación de las dosis de refuerzo debe guiarse por las pruebas sobre la disminución de la eficacia de la vacuna, en particular la disminución de la protección contra la enfermedad grave en la población general y en las poblaciones de alto riesgo. Hasta la fecha, las pruebas siguen siendo limitadas y no son concluyentes en cuanto a la necesidad generalizada de dosis de refuerzo tras una serie de vacunación ordinaria", recuerdan los expertos de la OMS.

"En el contexto de las actuales limitaciones en el suministro de vacunas a nivel mundial, la administración generalizada de dosis de refuerzo corre el riesgo de exacerbar las desigualdades en el acceso a las vacunas al aumentar la demanda y desviar la oferta mientras que las poblaciones prioritarias en algunos países, o en entornos subnacionales, aún no han recibido una serie de vacunación primaria. La atención sigue centrada en aumentar urgentemente la cobertura de vacunación mundial con la serie primaria impulsada por el objetivo de proteger contra la enfermedad grave", añaden al respecto.

Por todo ello, concluyen que la decisión de recomendar una dosis de refuerzo "es compleja y requiere, además de los datos clínicos y epidemiológicos, una consideración de los aspectos estratégicos y programáticos nacionales y, sobre todo, una evaluación de la priorización del suministro global limitado de vacunas". "En este contexto, debe darse prioridad a la prevención de la enfermedad grave", remachan desde la OMS.