Aunque el metabolismo no se ralentiza con el paso de los años, pero es más difícil bajar peso a partir de cierta edad.

La razón es que con el paso de los años el cuerpo se deshidrata con más facilidad, las calorías no se queman con la misma eficiencia y el organismo es más proclive a acumular grasa y líquidos, por lo que la sensación de fatiga es mayor y moverse cuesta mucho más.

El agua es la bebida básica del organismo Pexels

El nutricionista y psiquiatra del Centro de Trastornos de la Alimentación en el Hospital San Raffaele de Milán, Stefano Erzegovesi, explica que, además, en el caso de las mujeres, las hormonas pueden influir muy negativamente en este tema. "En ambos sexos se observa una reducción del metabolismo basal y de la masa magra mediada por la disminución hormonal", añade.

Ilustra su explicación con un ejemplo: ingerir 300 calorías no va a tener el mismo efecto con 18 años que con 40, pues a mayor edad, necesitas menos consumo calórico y gastas menos calorías, pues tienes menos masa muscular. Por ejemplo, a partir de los 50 años, comienzas a tener un 20% menos de masa muscular.

La década que marca la diferencia es la treintena, por eso muchos se refieren a este punto de inflexión como: "Crisis de los 30".

Cómo evitar aumentar de peso con la edad

Los ejercicios de fuerza ayudan a acelerar el metabolismo Pexels

El cuerpo humano es química y en nuestra fórmula hay un 70% de agua, por lo que este elemento debe ser la bebida elemental de cualquier dieta.

Además de limpiar el cuerpo, purificarlo y mantener así la salud de los riñones y el hígado, ayuda al estómago a hacer la digestión correctamente.

El cerebro, por otro lado, confunde las sensaciones de sed y de hambre, por lo que beber mucha agua aumenta la sensación de saciedad e inhibe del impulso de picar entre horas.

Otro hábito necesario es hacer ejercicios de fuerza o pesas.

Lo ideal es comenzar con cargas bajas e ir subiendo cuando el cuerpo se vaya adaptando al peso.

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No conviene entrar en un entorno de confort en los ejercicios, cuando no se pueda aumentar el peso, conviene cambiar de ejercicio. Conviene introducir nuevas rutinas con cierta periodicidad para que sean más eficaces y notar los resultados.