El alcohol está asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente el que se consume en la adolescencia, según un estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III, la Universidad Autónoma de Madrid y el grupo Geicam de investigación en cáncer de mama.

El estudio, en el que han participado investigadores de 23 hospitales de nueve comunidades autónomas y publicado en la revista 'British Journal of Cancer', se ha realizado sobre una muestra de 2.034 participantes, de los que el 77,6 por ciento había consumido alcohol en diferente grado a lo largo de su vida.

De la investigación se desprende que en las mujeres con un consumo de alcohol moderado en la adolescencia y mayor consumo en la edad adulta, el riesgo de cáncer de mama se duplica en comparación con aquellas que han mantenido un consumo bajo a lo largo de toda su vida.

Según la directora del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán, la asociación entre el consumo de alcohol en la adolescencia y el riesgo de cáncer de mama tiene una explicación biológica porque ese es el periodo de tiempo en el que se está desarrollando la glándula mamaria.

El segundo grupo identificado de mayor riesgo es el de las mujeres que pasaron de un consumo de alcohol moderado en la adolescencia a un menor consumo en la edad adulta mientras que el tercer grupo es el que pasó de tener un consumo bajo de adolescente a un hábito moderado de adulto.

La investigación también revela que el riesgo de cáncer de mama relacionado con el alcohol fue mayor en las mujeres posmenopáusicas, especialmente aquellas con un peso corporal bajo o rango normal.

Este hecho se explica, según la doctora Carolina Donat, del departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Autónoma de Madrid, "por el efecto que tiene el alcohol sobre el aumento de niveles de estrógenos que podría ser más importante en mujeres posmenopáusicas, en las que el ovario deja de funcionar, e incluso más destacado en aquellas con menos grasa corporal, ya que el tejido graso es la principal fuente de estrógenos tras la menopausia".

Con los resultados de este estudio, sus autores quieren hacer un llamamiento para impulsar políticas de salud que contribuyan a sensibilizar a la sociedad en general, y especialmente a los adolescentes, sobre la relación entre el consumo de alcohol en esta etapa de la vida y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida.