Con la llegada del verano también han vuelto los mosquitos, esos molestos compañeros en el hogar, sobre todo cuando nos vamos a la cama. Sus picaduras y su constancia pueden amargarnos el sueño, que muchas veces ya se resiente en la época estival, afectando incluso a un descanso óptimo.

Liberarse de ellos no es una tarea fácil, pero algunos consejos y métodos nos ayudarán en nuestra batalla.

Mosquiteras

La presencia de mosquitos en los alrededores de nuestra vivienda no es algo que podamos controlar. Si vivimos en una zona en la que estos insectos proliferan y no renunciamos a ventilar la casa, existe una solución drástica y de una eficacia absoluta: usar mosquiteras. Podemos instalar una en nuestra cama, colgando del techo, para que no nos molesten al dormir, o colocarlas en las ventanas para cortar el riesgo de raíz.

Minimizar el uso de luces

Los mosquitos se sienten atraídos por las luces. Si las tenemos encendidas por la noche con las ventanas abiertas, es más fácil que nuestra casa se convierta en un apetitoso reclamo para ellos. Un consejo es el de apagar las luces en las estancias que mantengamos ventiladas y cerrar las ventanas de los espacios en los que estén encendidas.

Repelentes

Otra solución pasa por aplicarnos repelentes. Hacerlo cada día no resulta lo mas cómodo, pero en ocasiones puede resultar imprescindible. Es lo que sucede en determinados lugares por la capacidad de los mosquitos para transmitir enfermedades, resultará casi imprescindible.

Insecticidas

Otra opción es la de recurrir a los insecticidas de aerosol para interiores. Sin necesidad de descargar un bote cada noche, utilizarlo en la habitación minutos antes de irnos a dormir puede acabar con los mosquitos o ahuyentarlos.

Enchufes de repelente

Otro recurso industrial es la de los enchufes antimosquitos. Estos productos, que podemos encontrar en los supermercados, consisten en un líquido repelente que se calienta y se vaporiza al estar conectado a la corriente, extendiéndose por las estancias para espantar a nuestros pequeños enemigos.

Remedios caseros

De mayor o menor eficacia, de la sabiduría popular hemos heredado una serie de remedios caseros que prometen mantener a los mosquitos a raya. Al incienso y a las velas y plantas aromáticas, como la lavanda, el romero, la citronela o la albahaca, se les atribuye la capacidad de ahuyentarlos. También al vinagre. Por su fuerte olor, un vaso colocado en una habitación bastaría para que no se acerquen.