En Clínica Dental Romeo tienen claro que la especialización es la clave del éxito. Más aún en campos como el de la estética dental, en el que conocimiento, experiencia y destreza manual han de aunarse para garantizar resultados acordes con las necesidades y expectativas de los pacientes. Tratamientos como la colocación de carillas exigen una gran precisión y es aquí donde los pequeños detalles marcan la diferencia entre un resultado natural o no. Por ello, en la clínica dental viguesa apuestan por tecnología puntera, materiales avanzados y, por supuesto, profesionales especializados que les permitan llevar a cabo tratamientos cada vez más rápidos, cómodos, eficaces y precisos. Así, cuentan en su equipo de profesionales con Francisco Castro Vázquez, odontólogo especializado en estética dental. Este viernes comparte en FARO lo último en carillas y coronas. 

Tras más de una década trabajando en estética dental, ¿qué puede decirnos sobre la importancia de la sonrisa? 

Es fundamental. Por un lado: aporta autoestima y confianza, los pacientes se sienten más a gusto consigo mismos; por el otro: mejora la oclusión, consigue que muerdas de forma adecuada. Estética y salud van de la mano en este proceso. 

¿Qué garantías ofrecen en este sentido los avances en odontología?, ¿cuáles son esos avances? 

Lo cierto es que formamos parte de un sector que no deja de crecer e innovar. Con los medios actuales, podemos diseñar una sonrisa de forma completamente personalizada, y ver el resultado final antes incluso de comenzar el tratamiento, sin necesidad de tocar la estructura dental. 

Una vez diseñada la sonrisa, utilizamos diversos tratamientos como las carillas o las coronas para reproducirla en la boca del paciente. Una de las técnicas más novedosas en esta línea es la inyección de composite, con la que podemos crear esa sonrisa en una sola sesión y cada vez más demanda por nuestros pacientes. 

¿En qué consiste exactamente la inyección de composite? 

Se trata de una técnica mediante la cual se puede mejorar la forma, el tamaño y el color de los dientes del paciente. Destaca por su rapidez: el procedimiento se realiza en una sola sesión; y se trata de tratamiento seguro y efectivo. Como no es necesario tallar los dientes, es completamente reversible; y al no tener que preparar previamente el diente, también es completamente indoloro y no requiere anestesia. Además, resulta mucho más económico que otras alternativas como las carillas de porcelana o de disilicato de litio. 

"Se realiza en una sola sesión y no es necesario tallar los dientes. Se trata de un tratamiento completamente reversible y no requiere anestesia"

¿Para qué casos recomienda este tipo de tratamiento?  

Realmente, las carillas de compo inyectado son una alternativa a otros tratamientos como pueden ser las coronas o las carillas de cerámica para casos, por ejemplo, de dentaduras desgastadas por problemas de bruxismo o pacientes que no quieran invertir en fundas para toda la boca. 

Se trata de una técnica que proporciona unos resultados estéticos muy buenos de forma económica y rápida para el paciente. Cada vez es más demandada gracias a todos sus beneficios y a sus mínimas desventajas. De hecho, y pese a ser una opción relativamente reciente, observamos que muchos pacientes nos preguntan por esta posibilidad, porque se la ha recomendado un familiar o un amigo que lo ha hecho previamente y está muy satisfecho con los resultados. 

¿Cómo se lleva a cabo? 

Tras diseñar la sonrisa ideal, el laboratorio crea un modelo encerado de la boca del paciente. Sobre este modelo se confecciona una llave con una silicona transparente, y en esa llave realizamos unos orificios. Preparamos el diente siguiendo el mismo protocolo de adhesión que usamos para realizar un empaste. Introducimos la llave de silicona en la boca del paciente y, a través de los orificios que hemos creado previamente, inyectamos un composite fluido especial para esta técnica, de alta resistencia y estética. Este composite se endurece mediante la aplicación de luz. Se va trabajando diente a diente. Una vez endurecido el composite, retiramos la llave y eliminamos los excesos. Pulimos las carillas de composite inyectado y les damos brillo. Cada diente nos lleva unos 15 minutos de preparación y otros 20 de pulido. 

¿Requieren algún tipo de cuidado? 

En este tipo de tratamientos es imprescindible dar al paciente una oclusión (mordida) estable para proteger estas restauraciones. El composite es un material duradero, pero para proteger las carillas se recomienda realizar una férula de descarga para evitar sobrecargas oclusales que aparecen al apretar o rechinar los dientes. 

El composite puede teñirse con el tiempo, por lo que al igual que el resto de tratamientos dentales se aconseja una revisión semestral. 

En estas revisiones, se realiza un pulido superficial de las carillas gracias al que se consigue que tengan el mismo brillo que en el primer día.