El calor ha llegado para quedarse en este verano de 2020. Los termómetros han reflejado en los últimos días un importante aumento de temperatura, y con él, muchos empiezan a acusar sus efectos.

Uno de los más habituales es el que sufren aquellas personas que son incapaces de conciliar el sueño cuando llega el calor. Llegan los sudores y las horas de movimientos en la cama intentando conciliar el sueño, y todos queremos encontrar la forma de aliviar la situación.

Por ello, te damos varios consejos que debes tener en cuenta y poner en práctica si quieres que tu cerebro esté preparado para el sueño al llegar la noche en estos meses veraniegos.

1. Prepara tu habitación

El entorno es fundamental. Tu lugar de descanso debe ser lo más tranquilo posible, alejado de fuentes de luz y ruido en la medida en que lo permita la estancia. Además, para evitar temperaturas excesivas, puedes tener durante el día las persianas y cortinas cerradas y si necesitas que refresque un poco más, dejar por la noche la ventana abierta.

2. Crea rutinas positivas

Tener unas mismas prácticas todos los días en el rato previo a irse la cama entrena al cerebro a asumir que cuando empieza ese 'ritual' llegará enseguida la hora de 'desactivarse'. Además, intenta evitar la luz de los dispositivos electrónicos (móviles, tablets...) cuando estés en la cama, ya que son negativas para el descanso al impedir la liberación de melatonina.

3. Cuida lo que comes y bebes

Llevar una botella de agua fría a la cama puede ser buena idea. Si además evitas la cafeína y los estimulantes a partir de media tarde, también te ayudarás a llegar relajado a la noche. No cenar en exceso contribuirá a tu descanso, así como evitar la ingesta de alcohol.

4. Elige bien la ropa de cama

Si escoges sábanas ligeras, a ser posible de algodón, descansarás mejor por ser más transpirables y favorecer la circulación de aire en la estancia. Los pijamas finos de algodón también son buenos aliados (a veces mejores incluso que dormir sin ropa). En un caso extremo, meter las sábanas y las fundas de las almohadas al congelador un rato antes de dormir también te ayudará a refrescar.

5. Haz ejercicio

La actividad física ayuda a un buen descanso, y ahora en verano puede ser el momento perfecto para pasar un rato nadando en la piscina, o salir en bicicleta a las horas de menos calor. Intenta hacerlo unas horas antes de irte a la cama, y enseguida percibirás que tu organismo reacciona positivamente