Con la llegada de junio comenzamos a visualizar las vacaciones en la playa y son muchos los que se agobian porque un año más 'llegan tarde' a la famosa 'operación bikini'. Esta vez con una posible excusa: el confinamiento. Estar en casa encerrados ha provocado el aumento de apetito, por aburrimiento, de muchas personas que ahora, con el verano a la vuelta de la esquina intentan eliminar los kilos ganados durante la cuarentena.

Según la nutricionista y dietista, Yolanda Jiménez: "El aburrimiento es el peor enemigo de toda dieta. Las muy restrictivas resultan desmotivadoras y el índice de fracaso es elevado".

Cuando seguimos una dieta equilibrada nos sentimos mucho mejor con nosotros mismos. Además, un estudio de investigadores de la Universidad Edwardsville del sur de Illinois (Estados Unidos), publicado en la revista 'The FASEB Journal' afirma que el aumento de azúcar en sangre tiene que ver con un rendimiento mental deficiente.

Aún así, muchas veces es complicado seguir una dieta estricta y no caer en tentaciones poco saludables. Por eso, la experta Yolanda Jíménez nos enseña estas pautas para mantener la motivación durante todo el proceso de adelgazamiento para poder lucir buen tipo en la playa sin dejar de degustar un buen vino: 1. Marcarse objetivos realistas:

hay que entender el adelgazamiento como un proceso. Sólo de esta manera, será un adelgazamiento saludable y permanente. No conviene fijarse metas poco realistas como la pérdida de muchos kilos en poco tiempo o intentar alcanzar la talla de ropa que se tenía con 18 años cuando el cuerpo ha experimentado importantes cambios como, por ejemplo, un embarazo.

2. Tener objetivos a corto plazo: para mantener la motivación en todo momento, conviene fijar objetivos a corto plazo que permitan conseguir la meta final. Es decir, si la meta final es adelgazar 4 kilos, hay que marcarse el objetivo a corto plazo de perder 300-500 gramos en una semana. Conseguir ese reto, aportará bienestar y la sensación de que se está en la buena línea para alcanzar el objetivo.

3. Aprender a ser nuestro mayor fan: quizá es lo más difícil pero es fundamental que la persona en proceso de adelgazamiento se sienta satisfecha con los pequeños logros alcanzados. Para ello, hay que aplicar el reconocimiento propio de todo aquello que se está haciendo bien: buenos hábitos adquiridos respecto a una alimentación más saludable, por ejemplo, la realización de un desayuno completo cada día.

4. Empezar con pequeños cambios: si nunca se ha practicado deporte, no se puede pretender de un día para otro, correr una maratón. Asumir grandes cambios que afectan al estilo de vida de una persona puede ser contraproducente por la dificultad de llevarlos a cabo y, sobre todo, mantenerlos en el tiempo. Es preferible que los cambios sean graduales. En el caso de la actividad física, empezar con pequeños gestos como recorrer a pie parte de un recorrido que solía hacerse en coche puede ser un buen inicio.

5. Premiarse con un extra diario: las prohibiciones de alimentos son del todo desaconsejables en una dieta ya que dejar de disfrutar, de repente, de algo a lo que estábamos acostumbrados, se vive como un castigo. Por el contrario, premiarse con algún capricho (aplicado con sentido común y evitando los excesos) permite reconocer y celebrar todo el esfuerzo realizado. Así que nada de sentir culpabilidad al disfrutar de una onza de chocolate o de una copa de vino. Estos pequeños placeres son totalmente compatibles con una dieta equilibrada.

6. Hacer cómplice al entorno más directo: es importante que el entorno cercano de la persona que desea adelgazar sepa que su apoyo también es necesario. De esa manera, se evitarán regalos comestibles que aportan calorías o situaciones violentas como la insistencia para repetir ración.7. Contar con un apoyo externo para adelgazar:

diversos estudios científicos demuestran que poder compartir el proceso de adelgazamiento con personas que se encuentran en la misma situación puede contribuir a mantener la motivación.

8. Divertirse cocinando: es posible disfrutar de la comida con platos apetitosos y adelgazar. Basta con ser comedido en las raciones y apostar por alimentos ricos en proteínas y fibras, pero con menos grasas saturadas, azúcares y sodio que otros alimentos de su misma categoría. Además hay que aprender a sacar partido de cocciones como la cocina al horno o al vapor, técnicas culinarias que proporcionan una cocina ligera pero llena de sabor.

9. Disfrutar del aire libre para mantenerse activo: con el buen tiempo, no hay excusa para mantener una vida sedentaria. Escaparse a un parque dentro de la propia ciudad o disfrutar de una excursión en el medio natural, supondrá un beneficio para el cuerpo y también para la mente. Una buena terapia para mantener el buen humor.

10. Jugar con la moda: sentirse atractivo es importante para mantener la motivación y, para ello, es importante conocer el propio cuerpo para potenciar la belleza natural de cada persona a través de la moda y saber qué prendas favorecen más.