Las fiestas de Navidad constituyen una oportunidad para reunirse con familia y amigos en una serie de celebraciones. Para que estos eventos culminen felizmente y evitemos conflictos, problemas y decepciones, es muy conveniente programarlos adecuadamente.

"Debemos intentar no sobrecargar nuestra agenda y reunirnos preferentemente con aquellos que más nos aporten con su compañía. En el tema de las comidas de los días festivos deberíamos de plantearnos seguir esa misma senda. Planificar nuestras comidas priorizando la calidad y el equilibrio sobre la cantidad y la desmesura", defiende en una entrevista con Infosalus el doctor Alfonso López Alba, endocrinólogo y director de Comunicación de la Sociedad Española de Diabetes.

Según señala, en las personas con diabetes esto adquiere aún mayor importancia con el objetivo de evitar excesos que puedan descompensar su diabetes e interferir con los festejos. "Pero ello no quiere decir que una persona con diabetes no pueda disfrutar plenamente de estos días señalados", advierte.

En primer lugar establece que una persona con diabetes debe, en esos días navideños, mantener el cumplimiento de su tratamiento, no olvidando sus fármacos y realizando los controles de glucemia, incluso alguno más de lo habitual, para ajustar tanto las dosis como los horarios si se precisa.

"La comida puede y debe ser sabrosa y satisfactoria, manteniendo siempre que sea posible el menú de todas las personas de la reunión, y sólo ajustando la cantidad de aquellos alimentos que puedan contener altos niveles de azúcares simples", indica en segundo lugar, mencionando por ejemplo, la ingesta de 2-3 bombones, o un 15% de la tableta de turrón, o bien de 3 mazapanes.

Incluir en el menú un plato con verduras y frutas. Moderar el consumo de salsas y de alcohol. En concreto, precisa que se debe controlar también la cantidad de alcohol intentando no superar las 3 raciones --15 gramos de etanol -- para evitar el riego de hipoglucemias. Procurar mantener un buen nivel de actividad física, paseando antes o después de las comidas es otra de sus recomendaciones.

Conocer los hidratos

Desde la Fundación para la Diabetes ven fundamental conocer y controlar la cantidad de hidratos de carbono que se toman en cada una de estas comidas. "Para ello, es necesario saber cómo se pueden intercambiar los alimentos típicos navideños por los que se toma habitualmente, sin tener que modificar la dosis de insulina o de medicación oral", indica.

En general, recuerda que el contenido total de hidratos de carbono de cada una de las comidas navideñas debería ser similar al de cualquier otra comida del año. "Los postres suelen tener un contenido en azúcares superior a lo normal, por lo que para compensarlo es necesario elegir aperitivos y primeros platos con bajo contenido en hidratos de carbono. Pero atención, no se debe olvidar que estos entrantes también deberán ser bajos en grasas. Evitar fritos, rebozados y aperitivos prefabricados es necesario para conseguir un menú saludable", añade.

Asimismo, sugieren para los platos principales alimentos al horno o a la plancha, evitando salsas ricas en grasas, especialmente para aquellas personas con sobrepeso. Además, ven recomendable moderar las cantidades, evitando servir grandes porciones. "Estos platos pueden ir acompañados con ensaladas y verduras, pues incrementan la sensación de saciedad, aportando menos calorías, menos hidratos de carbono y cierta cantidad de fibra vegetal", precisan desde la Fundación para la Diabetes.

Para sustituir o complementar los clásicos dulces navideños ve conveniente buscar opciones más ligeras, con menos hidratos de carbono y grasas, y que son igual de apetecibles como frutas digestivas (tales como piña, mango, fresas, o papaya, por ejemplo) servidas solas o con un lácteo sencillo, así como macedonia de frutas, yogur, manzana asada, batidos y sorbetes de frutas, entre otros.