Con los campamentos de verano, las piscinas y la vuelta al colegio, las miradas vuelven a fijarse en las cabezas de los niños. La lucha sin cuartel contra los piojos regresa cada año con el final de verano. Y, con ella, las liendreras, las lociones, el vinagre o el aceite de árbol de té. Hay que estar alerta pero, si no tienes tiempo o ya no sabes qué hacer -se ha detectado una resistencia cada vez mayor a los tratamientos- siempre puedes recurrir a las peluquerías especializadas [puedes consultar aquí algunas en Vigo].

Estos parásitos a los que nos enfrentamos sin tregua siguen rodeados de falsos mitos. Y, lo sentimos, que se reproducen a toda pastilla no es uno de ellos (a los pocos días de nacer, el piojo hembra pone al días entre cinco y dies liendres). Algunas de estas leyendas urbanas las desterramos a continuación:

Prefieren los cabellos limpios, no sucios

Durante años se vinculó la presencia de piojos a una mala higiene, pero los expertos son rotundos: la suciedad del pelo nada tiene que ver, al contrario. "Los piojos prefieren el pelo limpio. El problema viene cuando esa asociación errónea entre infestación por piojos y una falta de higiene hace que los padres no lo comuniquen al colegio y se convierta en un problema grave en la escuela", indica el farmacéutico Eduardo González.

Un corte de pelo no es la solución

Para eliminarlos no es suficiente con cortar el pelo o lavarlo repetidamente. Las personas con pelo corto pueden infestarse, aunque en este caso resulta más fácil revisar el cabello.

No vuelan ni saltan de una cabeza a otra

No tienen alas y no pueden saltar. Se agarran al pelo y se desplazan rápidamente de una cabeza infestada a otra sana. También pueden trasladarse por contacto directo con orquillas, almohadas...

Los piojos no se ahogan con el agua

Cuando los piojos están dentro del agua se mantienen firmemente agarrados al cabello, tratando de sobrevivir. Por lo tanto, aunque es improbable que los piojos se transmitan en el agua, entornos como las piscinas favorecen el contagio al facilitar el intercambio de toallas, gorros, peines...

Los niños no deben dejar de asistir al colegio

Los niños afectados no deben aislarse; tan sólo tratarse. Deberá realizarse correctamente el proceso de desinfestación, pero una vez eliminados los piojos, pueden asistir a clase sin problema. Es fundamental avisar en el colegio, para que los padres de otros niños revisen sus cabellos, ya que el contacto previo pudo haber contagiado.

Se contagian más en niñas, pero no por el pelo largo

Los piojos suelen transmitirse más entre las niñas, no porque tengan el pelo más largo, sino por los juegos que suelen realizar, en los que están más juntas y abrazadas, y porque comparten más objetos como coleteros.