¿Desconoces cuál es tu grupo sanguíneo? Pues quizás sea necesario que te cerciores del tipo de sangre que tienes porque investigaciones sugieren que unos tipos tienen más riesgo de padecer un ataque al corazón que otros.

Existen cuatro grupos principales de sangre: A, B, AB y 0. Hay un marcador adicional, el factor Rh, que no tienen todas las personas. En función de si se tiene este factor o no, la sangre se clasifica como 'positiva' (con Rh) o 'negativa' (sin Rh). Esto da lugar a un total de ocho grupos sanguíneos (A positivo, A negativo, B positivo, B negativo...).

Una investigación presentada en el IV Congreso Mundial sobre Insuficiencia Cardiaca Aguda concluyó, tras analizar datos de más de un millón de personas, que aquellas con sangre tipo A, B o AB eran más propensas a sufrir alguna dolencia cardiovascular, como un infarto, que aquellas con grupo sanguíneo tipo 0.

Aunque el estudio no determinó claramente cuál eran los factores que hacían a esas personas más propensas a una dolencia del corazón, los científicos apuntan a que podría deberse a una mayor concentración de la proteína Factor de von Willebrand. Esta proteína favorece el desarrollo de coágulos, lo que eleva el riesgo de ataques.

Además, los investigadores explican que las personas con sangre diferente al tipo 0 son más propensas a niveles de colesterol altos.

La contaminación también influye

Otra investigación indica que los tipos de sangre A, B o AB presentan un mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco en periodos de contaminación elevada.

El trabajo realizado por las asociaciones estadounidenses Intermountain Medical Center Heart Institute y Brigham Young University vincula este riesgo con un gen denominado ABO, presente en personas con los citados tipos de sangre.

Los investigadores analizaron si una variación específica en este gen ABO predispone a un ataque al corazón en tiempos de mayor contaminación atmosférica.

"La mutación primaria que estudiamos diferencia entre los tipos de sangre 0 y los no 0, que incluye los tipos de sangre A, B y AB positivos y negativos. El que se ha encontrado en los estudios genéticos como de menor riesgo es el 0. Los otros tres tenían un riesgo más elevado", explica Benjamin Horne, epidemiólogo clínico y uno de los autores de la investigación.

El umbral a partir del cual el riesgo de ataque es mayor para las personas con tipos de sangre no 0 son 25 microgramos de contaminación por metro cúbico. "A niveles superiores a 25 microgramos por metro cúbico de contaminación, el aumento del riesgo es lineal, mientras que por debajo de ese nivel hay poca o ninguna diferencia en el riesgo", señala el científico.

Las personas con sangre tipo 0 también tienen más riesgo de ataque cardiaco o dolor torácico inestable en tiempos de alta contaminación. Pero su nivel de riesgo es mucho menor, del 10% en lugar del 25% por cada 10 microgramos del tipo de sangre no 0. Así, a 65 microgramos por metro cúbico de contaminación, una persona con grupo sanguíneo 0 se enfrenta a un riesgo un 40% mayor que si el aire no estuviera viciado.

En cualquier caso, la asociación entre los ataques al corazón y la contaminación "no es algo por lo que se deba entrar en pánico, pero sí debe tenerse en cuenta", apunta Horne.