"Desde el año 2004 hay un aumento progresivo de delitos cometidos en violencia filioparental denunciados por sus propios padres. Y cada vez están bajando de edad", indica el director, José Antonio Morala, "es un problema social que requiere de respuestas sociales y para todas las capacidades económicas". Morala se refiere a su contastación de que había familias de clase media y trabajadora que no podían acceder a ningún tipo de recurso para solucionar una situación de violencia, porque se escapaba de sus posibilidades. En cuanto a los conflictos, pueden estar provocados por diferencias generacionales, falta de comunicación, desestructuración y desajustes de los roles parentales, comportamientos desadaptados de los adolescentes... o cualquier fuente de desajustes.

La Fundación Amigó -se dedica a atender a menores y adolescentes en riesgo de exclusión social- es una fundación que tiene más de 20 años de historia. Aunque comenzaron en Madrid, tienen presencia en Valencia, Alicante y ahora también en el norte peninsular; es una entidad sin ánimo de lucro.