¿Somos conscientes de la cantidad de horas que pasamos sentados? La mayoría no, especialmente aquellos que trabajan en oficinas. Y esto repercute negativamente en la salud, algo de lo que tampoco somos conscientes, independientemente de si se practica deporte o no.

Hay tres tipos de perfiles de personas que pasan muchas horas sentadas:

  1. Trabajadores con trabajos sedentarios, de tipo administrativo o que atienden al público,
  2. Amas de casa y los jubilados, sobre todo por la tarde, porque miran la televisión;
  3. Personas que estudian o hacen formación continuada y están horas sentadas en clase y mientras hacen deberes.

Un reciente estudio de la Universidad de Columbia (Nueva York) advierte del riesgo de pasar más de media hora en esa postura en la edad adulta. Por ello es recomendable escapar un rato del asiento al menos cada media hora.

Aunque realizar deporte minimiza las consecuencias negativas, lo cierto es que quienes pasan mucho tiempo sentados tienen una mayor mortalidad y corren más riesgo de padecer enfermedades crónicas, según el estudio 'SEDESTACTIV'. Y este riesgo es mayor aún en las personas obesas que trabajan sentadas.

Una investigación de la Asociación Americana de Cáncer llegó a la conclusión de que las personas que están sentadas más de seis horas al día tienen un 40% más de posibilidades de morir en un periodo de 15 años.

El sedentarismo, entendido como tiempo que se permanece sentado a lo largo del día, favorece además la mala alimentación y, como consecuencia, la obesidad o aumento de peso. Esto se ha agravado con el uso de las nuevas tecnologías, que quitan tiempo a la práctica deportiva en muchos casos.

Cambios metabólicos y problemas de espalda

Estar sentado durante un tiempo prolongado reduce asimismo la actividad eléctrica de los músculos. Esto provoca cambios en el metabolismo. Un dato en este sentido revela que, sentado, el cuerpo solo quema un tercio de las calorías que cuando está en movimiento.

La espalda también sufre, y mucho. Debemos adoptar una posición corporal adecuada en la silla, pero con el paso de las horas esto se olvida y nos colocamos de cualquier manera. Lo recomendable es mantener la cabeza y el cuello erguidos, y la columna recta y apoyada en el respaldo.

El sedentarismo a la larga también perjudica al sistema cardiovascular. Un informe de la Universidad de Queensland (Australia) revela que quienes pasan mucho tiempo sentados tienen un alto riego de infarto y otras complicaciones cardiovasculares. Diabetes, niveles elevados de triglicéridos y disminución del llamado colesterol bueno (HDL) son otros riesgos relacionados con la falta de actividad.