Aplaude que el Sergas haya aprobado un calendario de vacunación para adultos, una vieja demanda de los geriatras gallegos aunque conoce que debe ir acompañado de una campaña informativa para que la gente "sepa lo que tiene que hacer". Desde la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría se muestran satisfechos con el nuevo calendario para adultos sanos, que entrará en vigor el 3 de julio. "Nos parece bien porque los mayores eran los grandes olvidados y no es lo mismo tener ciertas patologías de joven que con 70, por ejemplo", indica la vocal de la sección clínica de esta entidad, Sonia Barros.

-Hace años que demandaban un calendario de vacunación para adultos, ¿por qué es tan necesario?

-Porque igual que envejece el cuerpo, también lo hace la inmunidad y se precisan vacunas de recuerdo o nuevas para reforzarlo. Al igual que uno no se recupera igual de rápido si se rompe una pierna con 20 años que con 80, no es lo mismo tener gripe a los 20 que a los 70. Hay muchas patologías que son más graves y generan más complicaciones cuando uno es mayor que durante la juventud como ocurre con la neumonía.

-Precisamente ahora el Sergas insta a todos los mayores de 65 años a recibir la vacuna antineumocócica...

-Sí, la incorporación de la vacuna contra el neumococo nos parece básica. Hasta ahora solo estaba recomendada para personas con factores de riesgo pero hay que tener en cuenta que la neumonía es mucho más frecuente, más grave y con más mortalidad en la gente mayor que a edades más jóvenes.

-¿Echan en falta alguna vacuna más en el nuevo calendario?

-Yo incluiría también la del herpes zóster por prevención y porque además de que un ataque es mucho más virulento en mayores que gente joven, una vez curado, hay fuertes dolores en la zona del herpes. Esto lleva a tomar una serie de medicamentos que a los mayores no suelen sentarles bien y que pueden provocar un deterioro funcional.

-Algunas vacunas se recomiendan solo a quienes nacieron a partir de determinados años, ¿dónde establecen ustedes la brecha entre generaciones que cumplieron con las vacunas recomendadas durante la infancia y las que no?

-En mi generación, por ejemplo, creo que la gente cumplía con el calendario de vacunación en la infancia, pero en quienes tienen 70,80 o 90 años era como ir al colegio. No hay mucha constancia o no hay registros de las vacunas.

-Sólo cuatro comunidades cuentan con un calendario de vacunación para adultos, ¿a qué cree que se debe cuando el de niños está generalizado desde hace años?

-La prevención, no solo a través de vacunas, durante la infancia es muy importante ya que los hábitos saludables que se tienen durante la niñez, luego se reflejarán de viejos. Lo que ocurre es que hasta hace poco los mayores eran los grandes olvidados.

-¿Por qué?

-Hasta hace unos años había cosas que parecía que la gente asumía como algo propio de ser mayor, 'se murió porque era mayor'. Sin embargo, ahora hay más consciencia de que todos nos vamos a morir de mayores, pero hay que evitar que sea por algo prevenible. Por ser viejo, no puede dejarse a alguien abandonado porque si uno tiene 70 años puede vivir hasta los 100 y debe hacerlo bien. Por eso es importante tanto las nuevas vacunas como las de refuerzo en adultos ya que eso equivaldrá a tener menos enfermedades, menos complicaciones y por tanto, disfrutar de una mayor calidad de vida.

-¿Cómo concienciar a los adultos de que toca vacunarse como los niños cuando nunca se cubre la cobertura deseada en el caso de la campaña de la gripe?

-En el caso de la vacunación contra la gripe, el principal problema es que los menos concienciados son los sanitarios y son los que tienen que dar ejemplo. ¿Cómo vas a concienciar a un paciente en la consulta si te pregunta y le dices que tú no estás vacunado? En el hospital en el que trabajo habían hecho una encuesta y era bajo el porcentaje de sanitarios vacunados contra la gripe.