El trastorno disfórico premenstrual es un problema, a veces incapacitante, que viene provocado por el síndrome premenstrual (PMS) y causa cambios de humor extremos que generalmente comienzan entre siete y 10 días antes del comienzo del período y continúan durante los primeros días.

Dicho trastorno disfórico premenstrual (PMDD, por sus siglas en inglés) afecta entre el 2 y el 5% de las mujeres en edad reproductiva, mientras que el síndrome premenstrual menos severo (PMS, por sus siglas en inglés) es mucho más común. Ambos pueden causar hinchazón, sensibilidad en los senos, fatiga y cambios en el sueño y los hábitos alimentarios, pero además el PMDD está asociado a tristeza, ansiedad, cambios de humor extremos, irritabilidad etc.

La causa del síndrome disfórico premenstrual no es clara, sin embargo investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses han descubierto mecanismos moleculares que pueden subyacer en la susceptibilidad de una mujer a la irritabilidad, la tristeza y la ansiedad incapacitantes en que cuasa este trastorno días previos al periodo menstrual.

"Encontramos una expresión mal regulada en un complejo de genes sospechosos que se suma a la evidencia de que el PMDD es un trastorno de la respuesta celular al estrógeno y la progesterona", explica el doctor Peter Schmidt, director de la Subdivisión de Endocrinología Conductual del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés) de los NIH.

"Se trata de un gran momento para la salud de la mujer, ya que establece que las mujeres con PMDD tienen una diferencia intrínseca en su aparato molecular para responder a las hormonas sexuales, no sólo a las conductas emocionales que deben ser capaces de controlar voluntariamente", agrega el coautor David Goldman, del Instituto Nacional de Alcoholismo y Abuso de Alochol de los NIH.

A finales de los 90, el equipo del NIMH había demostrado que las mujeres que experimentaban regularmente síntomas del trastorno del estado de ánimo justo antes de sus periodos eran anormalmente sensibles a los cambios normales en las hormonas sexuales, a pesar de que sus niveles hormonales eran normales. Pero la causa seguía siendo un misterio.

En mujeres con PMDD, la desactivación experimental de los estrógenos y la progesterona eliminó los síntomas del PMDD, mientras que la adición experimental de las hormonas provocó la reaparición de los síntomas. Esto confirmó que tenían un comportamiento biológicamente sensible a las hormonas que podía reflejarse en las diferencias moleculares detectables en sus células.

Los investigadores de los NIH estudiaron el control genético de la expresión génica en líneas de células blancas de sangre cultivadas de mujeres con PMDD y controles. Estas células expresan muchos de los mismos genes expresados en las células cerebrales, proporcionando potencialmente una ventana a las diferencias genéticamente influenciadas en las respuestas moleculares a las hormonas sexuales.

Un análisis de toda la transcripción de genes en las líneas celulares cultivadas reveló un gran complejo de genes en el que la expresión génica difiere de manera visible en las células de las pacientes en comparación con las mujeres de control, como se detalla en un artículo sobre este trabajo que se publica este martes en 'Molecular Psychiatry'.

Este complejo de genes ESC/E(Z) (Extra Sex Combs/Enhancer of Zeste) regula los mecanismos epigenéticos que rigen la transcripción de genes en proteínas en respuesta al medio ambiente, incluyendo las hormonas sexuales y los factores de estrés.

Más de la mitad de los genes ESC/E (Z) se sobreexpresó en las células de las pacientes de PMDD, en comparación con las células de las mujeres en el grupo de control. Pero, paradójicamente, la expresión de proteínas de cuatro genes clave se redujo en las células de las mujeres con PMDD. Además, la progesterona estimuló la expresión de varios de estos genes en las mujeres de control, mientras que el estrógeno disminuyó la expresión en líneas celulares derivadas de pacientes con TDPM, lo que sugiere una respuesta celular desregulada a las hormonas en PMDD.

"Por primera vez, ahora tenemos evidencia celular de señalización anormal en células derivadas de mujeres con PMDD y una causa biológica plausible para su sensibilidad anormal de comportamiento al estrógeno y progesterona", explica Schmidt. Los investigadores están ahora siguiendo las pistas descubiertas en líneas de células sanguíneas en neuronas inducidas de células madre derivadas de la sangre de pacientes con PMDD con la esperanza de obtener una ventana más directa al papel del ESC/E (Z) en el cerebro.