El Colegio de Ópticos y Optometristas de Galicia celebra el Día de la Optometría el próximo martes y lo dedica a la higiene visual y a los problemas asociados al uso de dispositivos electrónicos. Para ello, las ópticas gallegas celebran una semana de puertas abiertas entre los días 10 y 16 con la intención de atender las consultas de los ciudadanos sobre su salud visual.
"El 80% de la información que nos llega al cerebro es a través de la vista. Tenemos que conseguir que trabajar con la vista no suponga un esfuerzo excesivo por parte de nuestros ojos", señala el presidente del colectivo gallego de ópticos, Eduardo Eiroa, quien recuerda que la vista de los seres humanos, en un principio, evolucionó para ver principalmente de lejos y, en ocasiones puntuales, de cerca.
"Las condiciones visuales con la que vivimos ahora son completamente distintas a las de los últimos cientos de años. La visión de cerca se ha incrementado de manera exponencial con las nuevas tecnologías", apunta Eiroa. Una condición que afecta directamente a los ojos porque nuestro sistema visual está acostumbrado a ver luz reflejada y estas pantallas digitales emiten luz y reducen el campo visual. "Cuando vemos un objeto es porque la luz del sol se refleja en él y de ahí llega a nuestros ojos, la fuente de luz es siempre indirecta. En el caso de las pantallas es todo lo contrario, es una luz directa, casi como si estuviéramos mirando a una linterna directamente. Nuestro sistema visual no está adaptado a ver luz directa, y menos esta con un espectro visual completamente artificial, no es como el de la luz del sol o las luces incandescentes, es un espectro de luz azul que no es la más beneficiosa para la vista en principio", detalla el presidente de los ópticos gallegos.
Eiroa advierte de que se debe compensar el exceso de tiempo de visión a las pantallas con actividades al aire libre que desarrollen el campo visual. "Cuando estás viendo una pantalla solo utilizas el campo visual central y el campo visual, que es mucho más amplio, se va atrofiando, pero lo vamos a necesitar, por ejemplo, cuando vamos conduciendo para detectar objetos", argumenta.
Las recomendaciones de los optometristas recogen que las pantallas de tabletas o de teléfonos móviles deben estar a unos 35 o 40 centímetros de los ojos como mínimo, y en el caso de las pantallas de ordenador, que son de un mayor tamaño, la distancia debe aumentarse y la persona debería situarse a unos 45 centímetros. "Está demostrado que la excesiva vista de cerca por el uso de las nuevas tecnologías potencia el desarrollo de la miopía porque los ojos se van adaptando al medio y con la miopía se consigue una visión de cerca con más comodidad", asegura Eiroa.
En el caso de los niños, las normas son esenciales. "Son más vulnerables y tienen tendencia a engancharse a las pantallas, la única solución es limitar el tiempo de uso de estos dispositivos electrónicos y controlar que mantengan la distancia mientras los utilizan", sostiene. Todavía no se conocen exactamente los riegos que corremos al estar tanto tiempo ante una pantalla pero en Asia el 70% de la población es miope y en Europa esa cifra va en aumento y está en el 40%. La fatiga visual puede provocar problemas de tipo neurológico, dolores de cabeza, hipersensibilidad o estrés.
