Galicia, con 1.092 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, es la tercera comunidad española con un mayor índice de mortalidad por alzhéimer, solo por detrás de Asturias con 1.215 y Castilla y León con 1.118. La Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeiriatría (SGXX) recuerda, ayer, con motivo del Día Mundial del Alzhéimer celebrado ayer, que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2014, ese año murieron en la comunidad 708 personas debido al alzhéimer: 212 hombres y 496 mujeres, quienes en Galicia suponen el 70% de los casos. Asimismo, cuatro de cada diez enfermos de alzhéimer están sin diagnosticar en Galicia, advierte esta sociedad científica.

Estas cifras solo representan la punta del iceberg, según la SGXX, para la que los estudios epidemiológicos, el diagnóstico precoz y la prevención son las mejores herramientas contra el alzhéimer. De hecho, los pocos estudios existentes de entidades como la SGXX, que preside Miguel Ángel Vázquez Vázquez, y otras que luchan contra esta enfermedad revelan que cerca del 40% de los enfermos de alzhéimer, unos 60.000 en Galicia, no están diagnosticados y que en la mayoría de los casos, cuando se logra el diagnóstico, la enfermedad lleva evolucionando más de un año.

El estudio epidemiológico se evidencia como una herramienta imprescindible para lograr un diagnóstico precoz en los primeros estadios de la enfermedad, decisiva para un tratamiento más efectivo capaz incluso de retrasar sus efectos más adversos.

Por otra parte, según los datos del INE, de enero de 2016, en Galicia residen 2.732.422 personas de las cuales 661.297 -el 24,2% -tienen más de 65 años, lo que la convierte en la comunidad más envejecida de España, un factor de riesgo más, la vejez, en el desarrollo del alzhéimer. Entre el 6 y el 10% de las personas que superan los 65 años podrían padecerla, lo que supone cerca de 65.000 personas en Galicia.

Teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional y el incremento de la incidencia y la prevalencia que la enfermedad va a generar en los próximos años, la SGXX aboga por potenciar las medidas dirigidas a la prevención y al diagnóstico precoz, ya que además de resultar menos costosas para el sistema sanitario y la sociedad en general, son las que mejor resultado producirían a largo plazo.

Además, el diagnóstico precoz de la enfermedad en la que se denomina fase preclínica, cuando ya está iniciado el daño cerebral y antes de que sus síntomas se hagan evidentes, permitiría planificar a largo plazo tanto la intervención sobre el paciente como el apoyo a la familia. Por eso resulta fundamental el papel de los profesionales de Atención Primaria que, ante cualquier sospecha de alteraciones de memoria u otras áreas cognitivas, deben poner en marcha los protocolos de detección más adecuados, teniendo en cuenta que un gran porcentaje de pacientes con deterioro cognitivo leve desarrollará alguna clase de demencia.

Respecto a la prevención, aunque se desconoce la causa exacta de la enfermedad, sí se sabe que existen determinados factores de riesgo y estilos de vida que incrementan la posibilidad de padecerla como el tabaco, la vida sedentaria, los trastornos depresivos, la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes.