Quienes sufren alergia a las abejas, reaccionan ante el cloro o sufren urticaria con el sol tienen en el verano a su peor aliado. Pero no solo las alergias a elementos 'veraniegos' repuntan en esta época.

Los médicos piden extremar las precauciones a pacientes con urticaria del frío ya que, aunque es más común en invierno, al zambullirse en el agua fría pueden sufrir reacción e incluso perder el conocimiento. Quienes mejor afrontan estos meses son los alérgicos a los ácaros ya que estos artrópodos descienden ante la falta de humedad.

Mientras para quienes sufren alergia a los ácaros del polvo, el verano es una de las mejores épocas del año -el número de estos artrópodos microscópicos desciende al haber menor humedad en el ambiente-, hay otras alergias (al sol, al cloro o las medusas) que se recrudecen en esta época.

"El verano es un periodo de bonanza para la mayoría de los alérgicos ya que el 80% lo son a los ácaros y en esta época hay menos. Además estos pacientes mejoran en verano porque pasan más tiempo al aire libre y desciende el número de infecciones respiratorias", señala el jefe del Servicio de Alergología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, Antonio Parra.

Las alergias del verano

  • Polen. Pese a que la primavera es la peor época para quienes sufren alergia al polen, el verano está marcado en el calendario de los alérgicos a la parietaria judaica.
  • Sol. Los expertos diferencian varios tipos de reacciones alérgicas ante la exposición solar. Una de ellas es la erupción solar poliforma. "Hay mucha gente a la que en los primeros días que toma el sol le salen unos granitos en la piel, que suelen durar una semana y que no tienen mayor gravedad", indica Parra, quien reconoce que esta reacción desaparece a medida que transcurre el verano y el paciente adquiere "algo de color" y que no impide que se tome el sol. En otros casos, pese a que popularmente se hable de alergia al sol, lo que ocurre son simples irritaciones de la piel. Los realmente alérgicos al sol son una minoría aunque los expertos advierten de que hay que tomar precauciones si se consume algún medicamento.
  • Insectos. Para quienes tienen alergia a los himenópteros (abejas y avispas) el verano es una estación de alto riesgo. Pasar más tiempo al aire libre aumenta las posibilidades de sufrir una picadura, pero las consecuencias no son iguales para todos los pacientes. "Cuando una persona no alérgica sufre una picadura solo hay una reacción local, en los alérgicos las ronchas se extienden por todo el cuerpo y en los casos más graves puede provocar mareos o incluso la muerte", indica Parra, quien recuerda que es una alergia para la que ya existe tratamiento. "Hay una vacuna que la cura en el 99% de los casos", sostiene.
  • Cloro. Pese a que popularmente se habla de alergia al cloro, los expertos sostienen que no existe esta patología como tal. "Es una sustancia irritante, es decir, pacientes con dermatitis atópica, por ejemplo, pueden sufrir reacciones y es un producto que también puede irritar las vías aéreas", sostiene Parra, quien aclara: "Por sí solo no es un alérgeno, pero puede empeorar la situación de algunos pacientes".
  • Frío. Hay pacientes que padecen la bautizada como urticaria del frío, una alergia que causa ronchas o manchas rojas ante la exposición al frío y que puede también conllevar mareos o pérdida del conocimiento en los casos más graves. Pese a ser más común en invierno, en verano no hay que bajar la guardia. Hay que tener especial cuidado en el mar porque se pueden marear y ahogarse. Si van a zambullirse deben tomar el antihistamínico antes y nunca meterse de golpe.
  • Medusas. Estos animales marinos, frecuentes en las aguas cálidas, pueden convertirse en un potente alérgeno. "Es una alergia infrecuente, pero existe. Hay quien es alérgico a la picadura de medusas o anémonas", indica el jefe de Alergología del Hospital Universitario de A Coruña que ayuda a diferenciar una simple reacción a la picadura de una alergia. "En un no alérgico se produce una irritación local y aparece una mancha, en el caso de quienes sufren alergia, la reacción es similar a la de un alérgico a las abejas", resalta.