Los profesionales sanitarios han advertido a los más de 230.000 musulmanes diabéticos que se estima que viven en España que ayunar durante el Ramadán sin mantener un control estricto de la enfermedad puede suponer enormes riesgos.

Los laboratorios MSD, con el apoyo de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), han elaborado un documento informativo llamado "Las realidades del ayuno durante el Ramadán". El texto, disponible en www.msd.es/pacientes, está dirigido a personas con diabetes tipo 2 que decidan cumplir con el ayuno por motivos religiosos.

Se estima que en España hay 1'67 millones de musulmanes que ayunarán durante el Ramadán, que este año se inició este martes y finalizará el 8 de agosto. Las regiones con más población musulmana del país son Cataluña (448.879), Andalucía (266.421) y Madrid (249.643). Alrededor de 230.000 personas no tienen claro si cumplirán con el dictado de su religión.

El doctor Josep Franch, médico de familia del Centre de Salut Raval Sud, de Barcelona, subraya que los pacientes diabéticos que decidan ayunar y no ingieran alimentos durante horas "pueden sufrir complicaciones agudas como hipoglucemias e hiperglucemias si no mantienen un estricto control de la enfermedad".

Por ello, aunque se trata de una decisión personal, ésta debe tomarse con el consejo y el apoyo del médico, según Ángel Cabrera, presidente de FEDE, quien pide a los musulmanes que extremen las precauciones para no agravar su estado de salud.

"Lo fundamental, antes de nada, es trasladar a su médico su intención de ayunar, para recibir una orientación, ya que cada caso requiere siempre una individualización, sobre todo teniendo en cuenta su tratamiento: si es con insulina, o si es mediante alimentación y antidiabéticos orales", comenta Cabrera.

Esta evaluación previa, según el doctor Franch, permitirá dar a cada paciente las pautas personalizadas que le ayudarán a minimizar los riesgos, al aportarle toda la información sobre los fármacos que está tomando, la alimentación que debe seguir y la actividad física que debe realizar.

Se recomienda comer alimentos como el trigo, la sémola y las judías durante el Suhoor (la comida antes de que salga el sol y empiece el ayuno), ya que se trata, según Franch, de "alimentos que contienen hidratos de carbono de absorción lenta y con alta proporción de fibra, que asegura un aporte lento de glucosa al organismo".

Sin embargo, en el Iftaar (la comida que se realiza una vez se ha puesto el sol y con la que termina el ayuno), es aconsejable comer alimentos que liberen azúcar rápidamente, como la fruta, para ayudar a recuperar el nivel glucémico. Los médicos han incidido también en la conveniencia de evitar alimentos con un índice alto de grasas saturadas e intentar dividir las calorías en varias comidas a lo largo de las horas en las que no se ayune.