Los pies son una de las zonas a la que más esfuerzo sometemos del cuerpo. Andar, permanecer muchas horas de pie y sobre todo, usar un calzado que no es de lo más cómodo puede afectar a la circulación en la zona. Para poder relajar y cuidar esta parte fundamental del cuerpo, existe un truco que cada vez copian más personas y que podamos hacer en casa sin gastar un euro de más.
Generalmente, utilizamos papel de aluminio en la cocina para conservar los alimentos, pero este producto tiene muchos usos. Es increíble lo que ocurre si lo usas en los pies. El fin más común, por ejemplo, es la conservación de alimentos: envolverlos ayuda a que se conserven durante más tiempo y evita que los olores se propaguen por la nevera, como en el caso de las cebollas y los ajos, que no son del gusto de todo el mundo, pero son básicos en la cocina.
Pero el papel de aluminio también puede utilizarse para mejorar otros aspectos de la vida cotidiana, y uno de los más sorprendentes es el inherente a nuestros pies. Envolverlos por completo puede aportar increíbles beneficios: un truco que mucha gente ya utiliza y que hoy queremos ilustrar. Es muy sencillo de hacer, y te dará un suspiro de alivio. Y he aquí por qué.
¿Qué ocurre si nos envolvemos los pies con papel de aluminio?
A veces sentimos un dolor o cogemos un fuerte resfriado que no desaparece. La solución está en este rollo de papel de aluminio. Basta con envolver bien los extremos con el papel de aluminio: en el primer caso, envuelve la articulación dolorida, manteniendo el vendaje puesto toda la noche mientras duermes, durante al menos 7 noches.
En el segundo caso, después de envolverlas en papel de aluminio, las dejamos así durante aproximadamente una hora, luego quitamos el envoltorio y dejamos que nuestras extremidades respiren: unos días con este tratamiento y el resfriado será un recuerdo lejano