¿Compraría usted unas medias con carreras y agujeros que Gucci ha puesto a la venta por 140 euros? Quizá no, pero miles de personas sí, hasta el punto de que hace unos días las medias en cuestión (en la foto) se agotaron en Ssense, una web canadiense especializada en moda de lujo. La apuesta del diseñador romano Alessandro Michele para la firma italiana ha suscitado controversia en las redes sociales. Mientras algunos usuarios consideran que unas medias que parecen de segunda mano son una tomadura de pelo, otros, más mitómanos, las califican de objeto de culto porque son un homenaje al grunge.

Las nuevas medias son el modelo “vuelta a casa de la Nochevieja 2015”, señala una tuitera, mientras que otra se lamenta por “todas las medias rotas” que ha tirado “a la basura”. Pero el complemento no solo ha desatado críticas y comentarios irónicos, también hay quien hace una reflexión sobre el consumismo. De nuevo se reabre el debate sobre la moda como provocación.

Alessandro Michele también está detrás de otra de las últimas prendas polémicas de la firma: los vaqueros manchados de hierba (en la foto) que cuestan 680 euros. “Una marca como Gucci difícilmente hará el menor movimiento sin tener en cuenta las consecuencias comerciales. Estoy segura de que hay una estrategia clara, responde a una maniobra que Michele inició cuando entró en la firma”, explica a este diario Núria Mora, diseñadora y presidenta de Moda FAD.

Mora, que se encargó de la dirección creativa de contenidos de la pasarela 080 Barcelona Fashion e imparte cursos de posgrado, añade que desde que Michele es director creativo de Gucci, la firma ha experimentado un giro con sus aires setenteros, su estilo andrógino y su hombre tan femenino. Una auténtica revolución. “Las medias rotas y los tejanos con manchas de hierba son códigos de provocación. El mismo Michele ha asegurado que Gucci es una marca de códigos que evolucionan. Ahora tocan las medias agujereadas, pero podía haber sido cualquier otra cosa, la cuestión es que se hable de ello”.

“En moda –sostiene Mora– lo que hoy puede parecer una estupidez, mañana es tendencia. Y si por un lado es una sandez pagar 140 euros por unas medias que tú misma puedes romper, seguramente el producto aporta a quien lo compra otros valores que otras personas no entienden. Llevar una pieza exclusiva que se ha elaborado con una técnica específica, así como detalles que un cierto público valora y está dispuesto a pagar, aunque al resto nos puede parecer una tontería·, concluye.

Ni bien ni mal

Por su parte, Ángel Vilda, fundador y director creativo de la firma Brain&Beast, afirma que no le parecen “ni bien ni mal” las medias de Gucci. “No es obligatorio comprarlas. Es tan sencillo como si te gustan te las compras y si no, las ignoras. Si hay gente que paga por ellas 140 euros, pues eso es el libre mercado”, defiende.

Vilda advierte de que “no hay que confundir el precio de coste con manufactura. Una empresa como Gucci imagino que tiene un millón de gastos para crear sus publicidades tan maravillosas, los vídeos tan fantásticos y las tiendas tan preciosas... Eso tiene un coste”.

Mientras, Charo Mora, docente y especialista en cultura y tendencias de moda, considera que “la rotura de la media es un elemento que forma parte del concepto que el diseñador ha querido aplicar a esta propuesta”» y subraya: “Es una cuestión de concepto. No es solo una inspiración del grunge, sino también del punk, que es anterior y tiene un recorrido en la historia de la moda”. Y para acabar expone que “no es un trabajo solo estético, es también muy emocional. Es algo con lo que conectas o no”.