En estas semanas de confinamiento, ya comentamos que la falta de luz natural y aire libre también hacen que la piel se vea apagada.

Además, la exposición a lo que se viene llamando 'indoor pollution' (la polución de los espacios interiores) como calefacción, gases, vapores O químicos de limpieza afecta a nuestras células cutáneas alterando su metabolismo y ensuciando y alterando el equilibrio de nuestra piel.

Con estos gestos sencillos tu tez va a mostrar su mejor cara, como nos explican desde Archángela, Luxury Natural Beauty:

- Limpia cada día tu rostro con suavidad y firmeza terminando con abundante agua fría. Utiliza un jabón suave pero con efecto limpiador óptimo, nosotros te recomendamos el jabón exfoliante de cítricos.

- Una o dos veces por semana, según el tipo de piel, haz una exfoliación mas profunda. Si tu piel es normal o grasa lo puedes conseguir añadiendo sal o azúcar moreno al jabón y con mucho cuidado friccionar las zonas con más puntos negros o poros dilatados. Si tu piel es seca, añade al jabón un puñado de germen de trigo. Termina con unas pulverizaciones de agua termal, preparación para sellar el poro y continuar con nutrición más profunda o, en caso de pieles grasas o muy jóvenes hidratación ideal para empezar el día. El agua reveladora bio de orquídea y pensamiento silvestre es ideal para este gesto de belleza.

- Como tratamiento revitalizante e iluminador, incluso de forma inmediata, unas gotas de fluido fitoaromático de aceites raros y preciosos. Sus aceites ricos en fitosteroles y carotenos como espino amarillo, higo de chumbera, granada, flor de la pasión... dan vitalidad y energía a tu piel al instante. Si está frío tiene más efecto tensor.

- No olvidar la nutrición y cuidados reparadores durante el sueño, en que las células aprovechan el descanso para piel regenerarse. Unas gotas de aceite de belleza de la reina, en piel seca o madura y amaneces con un rostro lleno de energía y uniforme. Si tu piel es joven o con tendencia grasa, unas gotas de aceite evanescente de los duendes te darán el mismo resultado.

Si tu piel se irrita y tiene tendencia a tener erupciones por el estrés, puedes encontrar confort y el toque calmante que necesitas con la crema de arroz malva y vid roja, que, con su terminación seca, se adapta a cualquier tipo de piel.

Y no olvides el cuidado interno. Come abundantes vegetales con carotenoides: Todos los que tienes colores rojos, naranjas y amarillos que van contribuir a que tu piel se libre de ese color macilento y grisáceo de los días de invierno ya pasados. Lucirá más dorada y radiante. Y vigila tener un buen ritmo intestinal para evitar que las endotoxinas que se acumulan en tu intestino se absorban. Esto empaña la buena salud y el tono de la piel se vuelve más opaco.