Irina Shayk ha viajado hasta Cannes para demostrar, una vez más, por qué es una de las mujeres más deseadas del mundo.

La modelo posó así de radiante en la alfombra roja de la gala contra el SIDA. Un diseño de Atelier Versace con el que no dejó a nadie indiferente.

Escote de vértigo en un vestido satinado verde, un color de lo más de moda esta semana como ya lució la Reina Letizia en la comunión de Leonor, formado por encajes y transparencias que dejaban ver el espectacular cuerpo de la top model rusa.

Además, a su espectacular figura hay que añadir la sonrisa que luce desde que salió a la luz su relación con Bradley Cooper. La ex de Cristiano Ronaldo no puede disimular lo enamorada que está del protagonista de El lado bueno de las cosas.

La pareja aprovecha cualquier momento para disfrutar de su recién estrenada relación, y es que el amor ha llamado a sus corazones, por lo que ellos solo han decidido entregarse a la pasión.