Se llevan a sus dos agapornis a las Cíes, ignorantes de que las mascotas están prohibidas en el archipiélago vigués

«Con tanto equipaje, a veces, es difícil poder distinguir este tipo de transportines; pensábamos que eran juguetes de los niños, hasta que los oímos piar», explicaron desde la tripulación

La pareja de periquitos en el transportín que la familia llevaba entre sus bultos, rumbo a las Cíes.

La pareja de periquitos en el transportín que la familia llevaba entre sus bultos, rumbo a las Cíes. / FDV

Marta Clavero

Marta Clavero

El director del Parque Nacional Illas Atlánticas, Jose Antonio Fernández Bouzas, 'Pepín', ha informado de un curioso episodio protagonizado por una familia que tenía previsto embarcar este miércoles por la mañana para pasar el día en las islas Cíes.

Entre sus bultos, con la comida y los enseres playeros, también llevaban un transportín con sus mascotas. Los excursionistas no quisieron dejar atrás a sus amados animales y los apuntaron a la visita. Pero no eran ni perros ni gatos.

En su caso, se trataba de dos aves exóticas, en concreto agapornis, de la familia de psitaciformes. Esta pareja de pájaros viajaban en un trasportín para, una vez en tierra firme, pudieran disfrutar del paraíso vigués junto a sus familiares humanos. Sin embargo, éstos eran ignorantes de que la normativa del Parque Nacional gallego impide la presencia de animales en cualquiera de las islas que lo componen.

«Tengo que decir, que con tanto equipaje, a veces, es difícil poder distinguir este tipo de transportines. 'Pensábamos que eran juguetes de los niños, hasta que los oímos piar'», explica Pepín cuando la tripulación del barco de la naviera Rías Baixas, autorizada para el transporte marítimo de personas hacia el archipiélago se puso en contacto con él. En concreto, le llamó el capitán «para que le explicase el reglamento del parque respecto a mascotas, lo entendieron, y los llevaron inmediatamente a taquilla, para que quedaran al cuidado de un familiar. Al final vino el hijo y se los llevó para su casa», aclara, alabando además la actitud de una familia se mostró «encantadora y muy colaboradora».

La norma

Al tratarse de una zona protegida y debido a su delicado ecosistema, se prohibe la entrada de animales domésticos para proteger la flora y fauna local, y para evitar cualquier alteración en el equilibrio natural de este entorno. En la norma hay una excepción: los perros guía o lazarillos, que cumplen una función vital para las personas con discapacidad visual. Esas mascotas sí están autorizados a acompañar a sus dueños cuando quieren visitar las islas.

«En todo momento su comportamiento delataba que desconocían la normativa, no la habían leído. Así que el equipo de controlistas les informó y todo se solucionó», matiza Pepín, que recuerda el daño que pueden causar las especies invasoras, haciendo alusión a unas aves que fueron introducidas en España a través del comercio legal en los ochenta y hoy pueden considerarse una plaga y un peligro para la agricultura: «Si se llegan a escapar estos periquitos en la isla, podríamos tener un problema. Para muestra un botón: las cotorras argentinas que invadieron media España, incluidas zonas de Vigo».

Tracking Pixel Contents