Noa, la perrita que entiende y reacciona a cada palabra de su dueña: «Solo le falta hablar»

En un vídeo que se ha hecho viral, le gasta una broma, fingiendo estar hablando por teléfono con su madre; en la supuesta conversación alude a su mascota, a la que acusa de portarse mal

El vídeo viral de 'Noa', la perra que parece entender la conversación de su dueña.

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Marta Clavero

Marta Clavero

Una investigación afirma que los perros procesan el lenguaje humano de una forma muy parecida a la de las personas, prestando atención tanto al tono de la voz como a las palabras que dicen. Y es que pueden procesar y diferenciar diversos aspectos del sonido humano, como la entonación.

Algunos dueños presumen de que a su mascota, «solo le falta hablar», aunque pueden ser excesivamente entusiastas en cuanto a la inteligencia y capacidad de comprensión de sus amigos peludos. No obstante, viendo el caso de la joven canaria Carla y de su perrita Noa, esa investigación parece cumplirse al cien por cien.

Lo demuestra en una escena doméstica en la que la dueña le gasta una broma a su mejor amiga, una Pinscher Miniatura.

Carla simula hablar por teléfono con su madre sentada en el suelo de su salón, de espaldas al sofá, donde está subida Noa, su perrita. La supuesta conversación que esta chica canaria mantiene por un móvil inexistente explica sus planes para el día, en los que deja fuera a su mascota. Ella reacciona con diferentes gestos y tiernos gruñidos casi a cada palabra que su dueña pronuncia. Todo se recoge en un vídeo que se ha hecho viral en redes.

Así fue la conversación 'fake'

Ya, en su primera interpelación, «Oye, Mami», Noa eleva sus orejas, en actitud de escucha con extrema atención. La dueña comenta que tiene previsto ir «con Raquel a comer a casa de la abuela, queso y jamón». La perrita estira su torso sin quitarle ojo - ni oído- a Carla, mientras mueve su cabeza de un lado al otro con cada frase que ella pronuncia.

De repente muestra su rostro de sorpresa cuando se entera que quizá ella no les acompañe. «Noa no sé si va a ir. Noa yo creo que se queda en La Laguna. Está malita y tiene que ir al veterinario porque tiene dos bultitos», relata Carla. Nada más entender que le espera una vista a su médico de animales, la perra empieza a gemir con pena.

«Pero yo voy a ir con Raquel y despúes iremos a merendar a casa de la abuela Pura. Noa se queda. Noa se queda porque se portó mal», expresa. En ese momento, la perrita se desplaza del sofá hacia el hombro de la joven y le empieza a acariciar la cara con la suya, a darle besos, y a emitir quejidos y lamentos. Su dueña sonríe al ver su reacción y la escena termina con un carrusel de mimos por un lado y risas por el otro.

La mayoría de los comentarios que ha registrado este vídeo hablan de lo inteligente y tierna que es esta perrita a la que denominan «Genia» y de la que, por supuesto, aseguran que «solo le falta hablar».

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