Las mascotas forman parte de nuestra familia, y por lo general, su comportamiento es de lo más encantador. Pero a veces cuesta adaptar la conducta del animal a la de los humanos, de ahí las molestias de las que suelen quejarse los vecinos, por ejemplo, por esos dueños que tiene perros que ladran demasiado. Este es un problema bastante frecuente y que, además resulta bastante molesto y difícil de acabar con él. Cuando llegas a casa, cuando tocan el timbre, cuando quiere jugar, son muchas las situaciones en las que los perros ladran, pero... ¿Por qué lo hacen? Y sobre todo, ¿cómo podemos evitarlo?
¿Por qué ladran los perros?
Existen varias razones por las que un perro ladra en exceso, sin embargo, la principal es la ansiedad por haber estado separado. Esto muestra una excesiva dependencia de la mascota respecto a sus dueños, con los que tiene demasiado vínculo. Esto no solo se origina cuando la mascota se queda sola en casa, también cuando hay determinadas zonas u objetos de la casa que le impiden estar junto al dueño.
Esto se traduce en que el perro ladre en exceso, sobre todo cuando se queda solo. Diversos estudios apuntan a que este problema lo sufren entre un 20 y un 40% de los cánidos y se da más en los jóvenes y en los ancianos. En los primeros por el apego excesivo, mientras que en los segundos por el aumento de la ansiedad ya que van perdiendo capacidad sensorial.
No es recomendable cortar los ladridos
Cuando el perro comienza a ladrar, una de las reacciones más frecuentes es intentar que esto pare. Sin embargo, no es del todo positivo este tipo de acciones, ya que tenemos que respetar sus libertades, entre las que se encuentra expresarse conforme dicta su comportamiento natural.
No se puede, por tanto, pretender que un perro no ladre. Además, esto, en función de cómo se haga, puede llegar a ser un tipo de maltrato conocido como "humanización".
¿Cómo hacer que mi perro pare de ladrar?
Una vez dicho esto, entonces, ¿cómo hacemos para que los perros paren de ladrar? Estos son algunos trucos:
- Dedícale tiempo de calidad al perro, procurando que haga ejercicio físico mental.
- Crea una rutina diaria en la que haga sus necesidades. Hay que recordar que uno de los motivos por los que puede ladrar o llorar es porque necesita hacer sus necesidades o no estás con él.
- Limita la comida y el agua antes de que se vaya a dormir.
- Mantén a tu perro distraído.
- Ignóralo cuando ladre, ya que debes conseguir que se calme por sí solo, con lo que, si reaccionas a cada ladrido, reforzarás este comportamiento suyo.
