Tras permanecer años encadenados de forma permanente en una finca de Cambre, Anís y Duna, buscan nueva familia de adopción. Estos dos perros fueron rescatados recientemente por una persona que, tras denunciar el caso, logró hacerse con su tenencia provisional.

La asociación animalista Libera se hizo eco ayer del caso y alabó la iniciativa de la "persona comprometida" que denunció la situación y liberó a los canes. "Su implicación ha generado un cambio enorme para los animales, que ahora buscan familias para realizar adopciones responsables y darles una oportunidad de vida digna", celebra el colectivo en un comunicado. Libera apela a las consecuencias nocivas de la limitación constante de los movimientos de los perros y recuerdan que es una práctica "extremadamente cruel" e "ilegal".