Aunque la vida no es una película de Disney en la que el amor siempre triunfa y las historias acaban en final feliz, a veces sí que existen los romances redondos y el de David González Avilés y Ángela Sueiro es uno de ellos. Su relación saltó a la luz pública por un conflicto con el párroco de Cangas, y es que David era el organista de la excolegiata hasta que el cura le apartó por su historia de amor con Ángela, por no admitir, supuestamente, la relación al estar ambos separados de sus parejas anteriores.
El párroco apartó a David González del cuidado de la Virgen de Fátima en el año 2018, después de 26 años asumiendo esa responsabilidad. La pareja, que entonces lamentó una “intromisión en su vida privada”, vio como el organista tuvo que dejar de tocar en los actos religiosos después de que el conflicto estallase en Semana Santa, cuando su novia subió con él al coro.
Ayer, tras cuatro años de relación y alejados de la iglesia de Cangas, ambos se casaron en el salón de plenos del Concello. Con familiares y amigos, la ceremonia contó con la actuación del Grupo Músico-Vocal Mornura, en el que se integra el padre del organista y que tras salir en defensa de la pareja anunció que no volvería actuar en actos religiosos de Cangas.
En la ceremonia de ayer los integrantes de Mornura recibieron a los novios con una pieza de la banda sonora de la película “El Padrino”, para después interpretar varios clásicos románticos. El convite tuvo lugar en el Restaurante Capitán, de Aldán.
Ahora Daniel, de 50 años, y Ángela de 39 compartirán su vida ya como marido y mujer. A él no le falta trabajo como organista, actuando en otras iglesias como la de Bueu, Darbo o Coiro, así como por encargo de funerarias.
