Desolado. Así se mostraba el diseñador italiano Giorgio Armani, de 84 años, tras tener que abandonar su casa en la isla de Pantelleria en una lancha por el peligro que suponía un incendio en la que es una de las más famosas islas turísticas italianas en la región de Sicilia. “Cuarenta años de mi vida. Esto no es justo para mí y para Pantelleria. Tener que escapar así, de noche. ¡Quién jamás se podrá sentir seguro!”, explicaba el modisto, que tuvo pocos minutos para recoger algunas cosas y abandonar su casa junto a sus invitados. Armani y sus acompañantes tuvieron que dar un gran rodeo, para evitar las llamas, impulsadas por el viento del siroco, haciendo un viaje de 40 kilómetros, en lugar de 10. Otros muchos residentes y turistas tuvieron también que se evacuados. El fuego se inició de forma premeditada en dos lugares, a unos 400 metros uno del otro, a favor del viento, aprovechando el siroco. El alcalde de la isla, Vincenzo Campo dijo ayer: “Después del gran susto y de la noche pasada en el trabajo, Pantelleria está volviendo a la normalidad. Parece que lo peor ya pasó”.