La reina Letizia volvió a impactar en la recepción que la Familia Real hizo el jueves por la tarde noche en el palacio de Marivent, que abrió por primera vez sus puertas para acoger un encuentro que solía tener lugar en el palacio de la Almudaina y al que asistieron más de 300 personas. Junto a los reyes Felipe y Letizia estuvo también la reina Sofía –que lleva varias semanas disfrutando del verano en Mallorca y cuyas apariciones este año han sido contadas– y con quien la Reina se mostró de lo más cómplice y próxima. Con un intenso bronceado y haciendo otro guiño a las islas, Letizia estrenaba un diseño de Charo Ruiz, una de las marcas más reconocidas de las islas, con un veraniego estampado de cactus en varios tonos de verde y amarillo sobre fondo naranja, un vestido con bajo asimétrico con vuelo, escote bardot y cuerpo entallado de nido de abeja. La pieza, cuyo precio original era de 439 euros actualmente está rebajada a 351 euros y ya han lucido en diferentes versiones rostros tan populares como Paula Echevarría, Ana Milán o la influencer Marta Lozano. Para completar su vibrante y elegante outfit, unas alpargatas de cuña de la marca calzados Picón en color naranja con lazada al tobillo, realizadas en exclusiva para la Reina pero que se pueden adquirir en otras tonalidades en la página web de la firma murciana por menos de 60 euros. Y, como joyas, únicamente unos pendientes de estreno en color dorado de Isabel Guarch, inspirados en los pinos de la sierra de la Tramontana mallorquina. Como colofón a su look, un moño bajo y un maquillaje luminoso que resaltaba aún más su bronceado.