Iñaki Urdangarin rompió este lunes por la noche su silencio en ‘El Partidazo’ de la Cadena Cope para hablar sobre cómo se siente tras salir de prisión, en libertad condicional, tras su condena por corrupción por el caso Nóos. "La cárcel es dura, muy dura, por las condiciones y circunstancias en las que entré", confesó en un discurso en el que reiteró que no quería mirar hacia el pasado. "Ahora me enfrento a lo que me espera libre y solo. Prefiero que la cárcel se haya quedado atrás, es una etapa de mi vida que la he cerrado con un comportamiento muy bueno, prefiero mirar hacia adelante. Mi vida es normal, no tengo problemas psicológicos en ese sentido", subrayó.

El cuñado del Rey lamentó el trato que le dispensaron los medios de comunicación durante su juicio. "Sufrí un linchamiento mediático importante y recuperar el equilibrio de lo que se dijo es muy difícil", confesó.

El exduque de Palma dejó claro que hace "una vida normal en Vitoria". "No me escondo. No soy una persona de exponerme mucho y tengo mis rutinas", afirmó antes de deslizar que quiere volver al mundo del deporte. "He pagado las cosas que me han ocurrido con un precio importante. He cumplido una pena que considero que ha sido más que suficiente y quiero una oportunidad para volver a empezar y reinventarme", recordó. "Quiero aportar valor en lo que pueda trabajar y volver a enfocar mi vida. Voy a poner toda mi energía en eso. Sigo formándome para tener un nuevo rumbo profesional, volver al deporte o de la gestión de empresas y el 'couching'. Quiero una oportunidad en la que puedo aportar rendimiento", añadió el histórico jugador del Barcelona y de la selección española de balonmano en una entrevista en la que el presentador le llegó a comentar que no le veía "cómodo" durante las respuestas.

Urdangarin está haciendo prácticas en el Barcelona. "Sacarme el título nacional de entrenador de balonmano era un tema nostálgico. Empecé cuando estaba privado de libertad y me faltaban las prácticas. Hablé con el club a través de Enric Masip y, como siempre, el presidente Laporta ha tenido siempre una excelente relación conmigo y con cualquier leyenda del club o jugador que necesite algo. Siempre ha sido una persona muy generosa. Estoy agradecido por ello", señaló.

De hecho, estuvo presente en la celebración por el 50 aniversario de la sección, en la que juega su hijo Pablo. "Acercarte al Palau, volver a pisar ese parquet, llevaba mucho tiempo sin hacerlo, sentí emociones muy lejanas, vuelven a aparecer, te encuentras con un hijo que está en la misma situación que tú en aquella época. Estoy muy orgulloso de lo que está haciendo Pablo. Estoy orgulloso independientemente de dónde vaya a llegar", destacó.