Bridget Everett (Manhattan, Kansas, EEUU, 1972) es una cómica y cantante que lleva años rompiendo moldes con su transgresor e irreverente espectáculo de cabaret en salas neoyorquinas, donde suele demostrar que no tiene pelos en la lengua ni se corta a la hora de provocar al público.

Conocida por sus monólogos en Inside Amy Schumer (Comedy Central) y títulos como “Camping” (HBO Max), “Creedme “(Netflix), “Juerga de mamis” y “Patti Cake$”, ahora protagoniza la joya oculta de HBO Max, “Somebody, somewhere”, una serie creada por Hannah Bos y Paul Thureen que aborda con gran sensibilidad el duelo por la pérdida de un ser querido y el proceso de reconexión con las raíces, sin olvidar los toques de comedia que tanto domina la actriz y que, claro está, también forman parte de nuestra vida cotidiana por muchas crisis que estemos pasando.

Pasito a pasito

Inspirada en la propia vida de la protagonista, esta serie sin grandes pretensiones pero que está ganando adeptos pasito a pasito por la verdad y la ternura que emana comienza con el regreso a su pueblo natal de Kansas de Sam (Everett), tras la muerte de su hermana, a la que estuvo cuidando durante su fase terminal de cáncer.

Allí, en un lugar donde nunca sintió que encajaba, entabla amistad con un antiguo compañero de instituto, cristiano y gay (el entrañable Joel al que da vida Jeff Hiller), que la arrastra a los ensayos del coro de la iglesia, que acaban transformándose en el lugar de encuentro de la comunidad queer de la localidad capitaneados por el profesor Fred Rococo, al que interpreta el drag king Murray Hill.

Papeles a medida

Este personaje y el de Everett, amigos en la vida real, fueron los únicos que no tuvieron que someterse a los casting porque los papeles estaban escritos expresamente para ellos, pruebas por las que sí pasó, en cambio, la otra hermana de Sam en la ficción, Mary Catherine Garrison, que había sido compañera de piso de la protagonista cuando trabajaba en un restaurante durante sus primeros años en Nueva York. “En mi ciudad natal, no hay ningún bar gay. Ni siquiera hay una noche gay en un bar, que yo sepa. Pero hay una comunidad gay”, comentó la cómica y cantante acerca de la inspiración para crear esas reuniones del coro que sirven a su personaje para volver a ilusionarse y, a Everett, para demostrar su potencia vocal con la que también se gana la vida con su banda, The Tender Moments, en la que figura el ex-Beastie Boys Adam Horovitz.

“Lo divertido de la serie es que, cuando tienes a alguien como Jeff, Murray o incluso yo, a veces Hollywood no sabe qué hacer con personas que son diferentes”, explicó la actriz acerca de la brillante reivindicación que hace “Somebody somewhere” de las minorías en los entornos conservadores de la América profunda, en una historia que es inversa a la de quien sale del pueblo, llega a la gran ciudad y hace realidad sus sueños.

También ha tenido algo de catársis para ella: “Me ha gustado porque creo que en mi vida real no he lidiado muy bien con mi dolor. Como, por ejemplo, con la muerte de mi hermana. Y es lo mismo cuando hago mis shows en vivo. Proceso mi dolor y mi alegría a través de la música y el arte. Hacer esta serie fue una experiencia increíble porque estoy en HBO y todo eso, pero también fue sanador y catártico en muchos sentidos. Me dio capacidad de arriesgar y de despedirme de mi hermana”, explica la actriz.

Romper estereotipos

Everett, que rompe con el estereotipo normativo de los cuerpos perfectos de las actrices de Hollywood, se siente orgullosa de sus curvas, de las que saca partido en sus shows en directo, donde suele aparecer con un botella de Chardonnay en la mano. “Soy una mujer grande, pero no me veo así. Tengo como el contrario de dismorfia corporal: me pongo un bikini y pienso: ¡Que bien me queda!”, suele explicar. “Los de algunas personas son grandes y apretados, los míos son colgantes”, describe sus pechos con naturalidad la actriz.

Con una segunda temporada ya confirmada (que curiosamente no se graba en Kansas, sino en Illinois), Everett se plantea fundirse más con su personaje en la nueva tanda de capítulos. “Es difícil traducir a la salvaje Bridget del escenario que da vueltas y vueltas a la pantalla y hacer que sea convincente, pero intentaremos jugar más con eso”, reconoce esta actriz que, con este emotivo papel protagonista tan ligado a su propia vida, hay que tener a partir de ahora muy en cuenta.