Amancio Ortega, propietario de la multinacional gallega de moda Inditex, ha confiado la venta de su superyate Drizzle a la empresa mallorquina Hamilton Marine, consultora y broker náutico internacional con oficinas centrales en Palma que dirige Jonathan H. Syrett desde 2018, tras 30 años de experiencia profesional en Camper & Nicholsons.

El precio de salida del buque de recreo, con base en Mónaco, rondaría los 76 millones de euros, unos 20 menos de los que pagó el fundador de Zara hace una década. Construido por el astillero holandés Feadship en el año 2012 y actualizado en 2019, el yate de Amancio Ortega tiene 68,7 metros de eslora y 11,20 de manga, con casco de acero y superestructura de aluminio que distribuye en su espacio de diseño clásico tres cubiertas con paseo completo alrededor de ellas y un puente, con comedor y sala de estar en popa en cada cubierta.

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Así luce por dentro el megayate que vende el fundador de Zara R. V.

El superyate, cuyo diseño interior y exterior corrió a cargo de De Voogt, tradicional compañía de arquitectos navales ahora asociada al astillero. puede acoger a diez personas en sus cinco camarotes, dos de ellos dobles con camas separadas, otros tres individuales y la suite principal.

El barco está dotado de un espacio para comidas en la zona inferior y en cubierta, salones con acabados de lujo y una pantalla de cine. Además, incluye una zona perfectamente acomodada para la tripulación que puede llegar a estar compuesta por 18 personas.

Además del gimnasio, los tres comedores y todo su equipamiento audiovisual, el Drizzle, cuanta con otros accesorios y equipamientos para el entretenimiento del pasajedos lanchas auxiliaresdos tablas de windsurfdos pádel surfdos kayaksdos motos náuticasequipos de esquí acuático y de buceouna cama elástica y un tobogán autoportante.

El buque tiene una autonomía considerable que le permite realizar travesías oceánicas: puede viajar sin repostar de España a Nueva York, donde la distancia náutica no llega a las 4.000 millas.

Durante el pasado verano, el último del Drizzle con el empresario gallego a bordo, Amancio Ortega navegó por aguas de Montenegro, en un crucero con origen y destino en Montecarlo. Con la puesta a la venta del buque a través de la empresa mallorquina Hamilton Marine, el magnate de la moda Ortega ya habría encargado otro superyate, valorado en 180 millones de euros.