Hace unos días saltaba la noticia sobre una visita a urgencias por parte de Julia Janeiro. Varios medios apuntaban que la joven llegó acompañada de su actual novio, el futbolista Álex Balboa, y que se paso varias horas en el interior. Las informaciones más recienten apuntan a que esta visita se debía a una posible agresión por parte de su ex novio, el también futbolista Bryan Mejía. Al parecer, la hija de Jesulín y María José Campanario estaba con su novio en una conocida discoteca de la capital cuando se encontraron a su ex que, según el entorno de la influencer, se habría encarado con Balboa buscando una pelea, empujando y tirando al suelo a Julia cuando la joven intervino para separar a ambos. Esta situación habría llevado a Juls a tomar la decisión de denunciar a Brayan Mejía.

Pero ahora parece que esta historia ha dado un giro. El entorno de Brayan asegura que todo es falso, que Juls sigue obsesionada con él y que no le olvida. Apuntan a que en ningún momento Brayan agredió a la hija de Jesulín ni la tiró al suelo.Segun apuntan, ambos chicos estuvieron forcejeando, que Julia fue a meterse para separarles y que otra tercera persona quiso sacarla de la pelea, ella se resbaló y se tropezó contra el suelo

Además, dicen que él la dejó porque era excesivamente controladora y que ella se habría intentado poner en contacto con él después de romper y hasta le habría pedido que la acompañase el día de su operación de pecho. 

La operación de pecho ¿un soborno?

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Hace unos días saltaba la noticia al saberse que María José Campanario estaba en Madrid con su hija. Tras varias hipótesis sobre qué hacía la mujer de Jesulín de Ubrique en la capital, finalmente se conocía el motivo de su viaje: una operación estética a la que se sometería su hija, Julia Janeiro, para quitarse su máximo complejo. La hija del torero decidió aumentarse el pecho.

Una operación que el entorno cercano a la joven ha calificado de soborno. Una fuente aseguró que tanto María José Campanario como Jesús Janeiro estarían llevando "muy mal" todo lo relacionado con el comportamiento de su hija. "Ella se quiere quedar aquí a vivir y ellos en la distancia tampoco lo controlan todo", apuntaría esta persona. El matrimonio estaría especialmente alarmado por el interés que Juls pueda tener a estar en el candelero. "Ella sí que hizo medio coqueteo para salir, porque a ella sí que le gusta este mundillo. No lo ha descartado nunca. Los padres se lo prohibieron", contó la fuente al programa. Es más, la joven tendría interés en tirar de la manta de los secretos familiares y "tendría mucho que contar", explicaron en 'Sálvame', tanto que para frenarle los pies "sus padres le pagaron la operación de los pechos para callarle un poco la boca".