El año y medio de pandemia, la mascarilla y la distancia personal terminó resecando nuestras bocas y de alguna manera ha generado necesidad de diversión y de música en directo. Anoche, en Nigrán, un público entregado calmó su sed de conciertos y pudo vibrar con artistas “de casa” y de fuera que dejaron el pabellón muy alto en los tres escenarios instalados.

Willy Bárcenas, líder de Taburete.

Uno de los de casa, excepción porque es profeta en su tierra y triunfador también fuera, fue Iván Ferreiro que se subió al escenario de EspazoFest en el Pazo de Cea, todo un lujo.

Llegó para un concierto muy especial: acompañado por su piano, y por su hermano Amaro Ferreiro, hizo un repaso íntimo por los últimos 15 años de su carrera.

Cantó todos sus temas más conocidos. Ya el título de su gira es toda una declaración de intenciones para pasarlo bien: “Cuentos y canciones” . El público, mil personas cómodamente sentadas, con mascarilla y distancia personal, si pudo tararear algunos de los temas. Aunque el concierto comenzó a las diez, muchas de las personas que acudieron lo hicieron un poco antes, para tomarse una copa o incluso disfrutar del espacio gastronómico incorporado al recinto, tan especial que enamora.

El artista nigranés llega al mismo recinto en el que cantó por última vez “en casa”. Hacía dos años, desde el verano de 2019, que no comparecía en directo en la zona de Vigo. Y ese último concierto fue, justamente, en el Pazo de Cea.

Si bien en casa no lo hizo, el artista llegó a Nigrán ya entrenado de actuaciones de era Covid y aún con la cara iluminada de la actuación de la santiaguesa Plaza de A Quintana, un día antes.

Antes de Ferreiro, el Pazo de Cea acogió a la cantante viguesa Sanny pero en un escenario diferente. Ella comenzó a las 21:30 para comenzar a encandilar al público. Mientras Ferreiro viene de vuelta Sanny va. Es en realidad Sandra Gómez, cantautora viguesa que comenzó su trayectoria en solitario en 2012. Ayer en Nigrán enamoró al público con su guitarra y armónica, desplazando a los espectadores y espectadoras a paisajes lejanos gracias a su talento y su forma de hacer música.

El EspazoFest hacía doblete ayer. Si en el Pazo Cea estuvo Ferreiro y Sanny en dos escenarios, en el Pazo de Urzáiz actuaron Taburete y Sara Casas, después de que sus actuaciones se suspendieran una semana antes por la lluvia.

Finalmente el concierto de Taburete también completó el aforo de mil butacas. Muchas de las personas que habían reservado entrada la devolvieron tras la suspensión inicial, al final no quedó ningún hueco libre.

La banda triunfó ayer en Nigrán a donde llegó tras 5 años de trayectoria, 3 álbumes de discografía, una nominación a los Latin Grammy y más de un 80% de sus giras con el cartel “sold out” colgado. Interpretarán los principales temas de su cuarto disco “La Broma Infinita”, y todos los temas que los convierten en uno de los grupos más relevantes del pop español en los últimos años.

También aquí, la noche comenzó con la actuación de la cantautora viguesa Sara Casas, acompañada de su inseparable guitarra. Sara demostró su dominio del escenario que la ha llevado ya a Lisboa y Reino Unido, donde vivió unos años y donde tocó tanto en solitario como grupos. La joven, a la que puede definirse como superartista, combina la música con creaciones de artes plásticas y fotografía. Una talentosa mujer con un futuro prometedor, tal y como se pudo visualizar en la noche, casi mágica, del EspazoFest en el Pazo de Urzáiz.