Ahora que las aglomeraciones en la pista de baile no pasan por su mejor momento, Paris Hilton ha vuelto a los orígenes que la hicieron mundialmente famosa: la televisión. La ‘socialité’, empresaria, modelo, actriz, cantante, diseñadora y DJ estadounidense, de 40 años, será la presentadora de ‘En la cocina con Paris’, un programa de cocina que Netflix estrenará el 4 de agosto. El espacio constará de seis episodios y estará inspirado en el vídeo que la ‘celebrity’ subió el año pasado a YouTube, en el que, con todo glamur, y la ayuda de su chef, su mascota Diamond, cocina una lasaña para un regimiento (más de cinco millones acumula la pieza de 16 suculentos minutos). Mezclaba queso ‘ricotta’ a manos llenas y recordaba a los fans que se mantuvieran hidratados al cocinar.

Aquel aparente primer episodio de los vídeos de recetas de la estrella en su canal de Youtube dejó perplejos a críticos especializados de hasta el mismísimo ‘The Washington Post’, que escribieron que, aunque la exestrella de los ‘reality shows’ cocinó una “infame” pasta, su vídeo mostraba que “Paris Hilton es una potencia legítima en la cocina y que todos, incluso los cocineros más experimentados entre nosotros, pueden aprender algo de ella”. Tal es su atractivo absorbente ante las cámaras.

“En el mundo de Paris Hilton, un cucharón de sopa es una cuchara y un machacador de patatas es un tenedor. Ninguno de los utensilios que elige de los cajones de la cocina tiene sentido para las tareas que tiene entre manos (...). Ella descarta las cucharas disponibles como ‘brutales’ y se pone a trabajar rompiendo la carne picada con dos espátulas (...). Incluso tiene su propio léxico culinario”, destacaba el rotativo.

Y de aquellos polvos, estos lodos. Porque “inspirada por su vídeo viral, Paris nos llevará desde la tienda de comestibles hasta la mesa puesta, e incluso podría aprender a moverse por la cocina”, dice el gigante del ‘streaming’ en un comunicado. “No es una chef entrenada y no intenta serlo. Con la ayuda de sus amigas famosas, explorará nuevos ingredientes, nuevas recetas y exóticos electrodomésticos de cocina”, añade.

La que fuera dj residente durante cinco años en la discoteca Amnesia de Ibiza (de 2013 hasta hace dos años, en 2018) ha compartido en su Instagram el anuncio de su nuevo proyecto. Una carátula en la que la nueva chef no usa gorro de cocinera ni delantal, sino un vestido rosa chicle de fiesta mientras sostiene con una mano un perrillo y en la otra, una copa, en una de sus conocidas poses con el rostro de medio lado. Con ese ‘atrezzo’, y como dice en la misma foto, las recetas que abordará en el programa serán ‘sencillitas’. Lo que más importará, como siempre en su caso, será el show.

‘En la cocina con Paris’ marca el regreso Hilton a la televisión. Después de años alejada de los focos, y de las pistas de baile, la heredera del imperio hotelero estrenó en 2020 el documental ‘This Is Paris’, una cinta de casi dos horas que ofreció una cara poco conocida de su vida.

En la película, Hilton quiso desvincularse de la imagen labrada durante años en los que ocupó titulares por escándalos sexuales, problemas con el alcohol y asuntos pendientes con la justicia por los que llegó a ser sentenciada a prisión en 2007. Siempre jovial y divertida en sus apariciones públicas, con sus chihuahuas, sus modelitos imposibles y sus extravagancias varias, la modelo y empresaria asegura en la cinta que estuvo interpretando el guion que se había escrito para ella misma. “Aunque en esas ocasiones estaba interpretando un papel y el mundo entero cree que me conoce, a veces ni yo misma sé quién soy”, reconoce a cámara.

A partir de 2010 su popularidad, esa que había surgido en 2003 tras su aparición en la serie de televisión ‘The Simple Life’, junto con su compañera y mejor amiga de la infancia, Nicole Richie, cayó ante una nueva generación de celebridades más comprometidas con causas sociales y alejadas de estilos de vida provocadores. “Veo a mucha gente que utiliza sus plataformas para tener una voz y marcar diferencia en las cosas de que de verdad importan”, dijo. En el documental, Hilton reveló que fue llevada con 16 años a un internado del estado de Utah para jóvenes problemáticos en el que fue víctima de abusos verbales y físicos junto a otras compañeras, según su testimonio. “Me escapaba para ir a fiestas y a discos. Mis padres eran tan estrictos que provocaban que quisiera rebelarme”.