Gwyneth Paltrow, que desde hace años se encuentra en el punto de mira por sus controvertidos consejos y productos de estilo de vida que promociona en su web Goop, ha concedido una entrevista a The Mirror donde reconoce que se ha pasado con el alcohol: “Mis hábitos durante la pandemia no fueron los más saludable ni recomendables”, ha señalado la actriz y empresaria. “Me descarrilé. Quiero decir, ¿quién bebe un par de copas siete noches a la semana? Me encanta el whisky y hago un fantástico combinado llamado Buster Paltrow en homenaje a mi abuelo, con sirope y zumo de limón”. Aunque esas dos copas no la emborrachan como para desplomarse, Paltrow, de 48 años, considera que no estuvo bien. “Fue una rutina poco saludable que ya he desterrado de mis hábitos”. Con la comida también se relajó. “Todos en casa somos intolerantes al gluten, los lácteos y los huevos de gallina, entre otras comidas. Todos los nutricionistas, doctores y gente preocupada por la salud que he conocido están de acuerdo en que el gluten es difícil de digerir y que la mayoría de nosotros somos intolerantes en el mejor de los casos y alérgicos en el peor”, explicó, pero esto no pareció importarle, ya que durante esas semanas de confinamiento decidió saltarse la dieta y comer pasta y pan. Paltrow explicó que, a consecuencia del COVID, tuvo que acudir al hospital a que le hiciesen un chequeo. “El COVID me dejó fatiga y confusión mental como secuelas. Pero ahora sigo todas las pautas que me han indicado y todo lo que estoy haciendo me está sentando bien, como un regalo para mi cuerpo”.