El 30 de abril de 1983 Sevilla vivía uno de sus días grandes con la multitudinaria y espectacular boda de Isabel Pantoja y Francisco Rivera Paquirri. Desde entonces, Isabel se convertía en la viuda de España y en la viva imagen del dolor eterno. Por eso, ya es una tradición que, tanto el día del cumpleaños de Paquirri como el de su aniversario de boda y en el de la muerte del torero, la tonadillera tenga un emotivo recuerdo para él en forma de ramo de flores en su tumba de Sevilla.

Un cariñoso detalle en el que Isabel siempre incluía a su hijo Kiko a través de la cinta que rodea a la corona: “Tu mujer y tu hijo que no te olvidan”. Esta mención ha sido borrada de un plumazo este 30 de abril. La tumba del torero amaneció ayer con un precioso ramo de flores en forma de cruz que no incluye en su firma a Kiko Rivera. La tonadillera, un año más, ha querido recordar el día más especial de su vida, el de su enlace.