Para cerrar su agenda oficial de una semana que ha sido especialmente ajetreada y en la que nos ha regalado looks sobresalientes –con su falda de estreno blanca de Adolfo Domínguez y su espectacular traje de pantalón rojo de Roberto Torreta– la Reina Letizia acudió ayer a la presentación del Grupo de trabajo sobre el papel de la mujer en la internacionalización de la economía española, junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

En esta ocasión, la Reina prefirió presumir de piernas con un vestido que, aunque rescatado de s vestidor, se nos había olvidado, puesto que no lo ha llevado en los últimos tiempos. Es un vestido vaquero que estrenó en 2018, protagonizando una coincidencia de estilo con Meghan Markle a kilómetros de distancia. Un modelo de corte camisero con puños acampanados en tejido denim de Hugo Boss al que dio ayer una segunda vida con sutiles cambios en sus complementos.

Así, apostando por dejar todo el protagonismo a su vestido, eligió complementos discretos en color nude. Un cinturón de piel y unos zapatos acharolados de Lodi en el mismo color. Con la melena suelta y presumiendo de canas, la Reina volvió a lucir, además, sus pendientes largos de colores, de Tous, que le hemos visto en incontables ocasiones desde su estreno en 2014, y que ayer pusieron la nota de color a su sencillo pero eficaz outfit.