Un tribunal de apelaciones ha admitido la demanda interpuesta por los herederos del cantante Michael Jackson contra HBO por el polémico documental Leaving Neverland, que explora las acusaciones de abusos sexuales contra el rey del pop. Y será un arbitraje el que finalmente falle, según informa Efe.

Los abogados del patrimonio de Jackson piden a HBO más de 100 millones de dólares al acusar a la cadena de difamar sobre el artista, no incluir su versión de los hechos y romper un acuerdo de “no menosprecio” firmado entre el canal y el músico en el año 1992. La denuncia se basa en un antiguo acuerdo que logró HBO para emitir Michael Jackson Live in Bucharest: The Dangerous Tour, un concierto del artista cuyo contrato incluía una cláusula por la que el canal se comprometía a no hacer ningún tipo de comentarios o prácticas que pudieran “denigrar” tanto a Jackson como a sus representantes.

Silenciar a las víctimas

En su defensa, la cadena HBO afirmó que esa cláusula es “irrelevante” para este caso y acusó a los herederos de Jackson de querer silenciar a víctimas de abuso sexual. Sin embargo, en su decisión, el tribunal reconoce que los argumentos del patrimonio de Jackson pueden ser “frívolos”, pero creen que evaluar el contrato y cada una de las partes corresponde al arbitraje.

“Las partes no discuten que el contrato de 1992 en cuestión fuera producto del mutuo consentimiento e incluyó una amplia disposición para el arbitraje”, asegura. Por lo tanto, esa futura sesión decidirá si es oportuno el pago de 100 millones de dólares por romper dicho acuerdo contractual, del que la cadena HBO afirma que terminó tras esa emisión concreta y que nunca aceptó un «veto» sobre lo que pudiera decir cara al futuro.

Jackson, que falleció en el año 2009, a los 50 años, por una sobredosis de medicamentos, fue señalado en diferentes ocasiones por presuntamente haber abusado sexualmente de menores, algo que explora en profundidad el documental.

En el 2005 fue absuelto en un juicio en el que se le acusaba de haber abusado de un joven, mientras en 1994 llegó a un acuerdo económico fuera de los tribunales con la familia de otro chico que lo señalaba por el mismo delito.