La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid acordó en la noche del pasado jueves la puesta en libertad de Rafael Amargo y de las otras tres personas detenidas –su mujer, un amigo íntimo y el productor de su obra “Yerma”, que se iba a estrenar el jueves– por integrar, supuestamente, una red de tráfico de sustancias ilegales. La fiscalía había pedido prisión incondicional para todos. El artista calificó de “espectáculo innecesario” los dos días que estuvo detenido e ironizó al afirmar que “Pablo Escobar había uno”. Pasadas las once de la noche del jueves, Amargo salió de los calabozos de Plaza Castilla exultante ante los medios , dando palmas y un abrazo a su abogado, Cándido Conde-Pumpido.

El coreógrafo y bailarín se quejó de haber estado dos días “tirado en el suelo” de un “calabozo comido de mierda”, aunque también elogió el papel de los policías, agentes que, según afirmó, se portaron “muy bien” con él. En cambio, volvió a criticar el tiempo que pasó detenido: “La gente de los calabozos se ha portado nefastamente”, aseveró.

Los cuatro arrestados serán investigados por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, y otro de pertenencia a organización criminal; si bien, esta calificación penal es inicial y podría variar según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial.

Como medidas cautelares, se les ha impuesto a los cuatro detenidos la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir los días 1 y 15 de cada mes al juzgado. Para adoptar su decisión, la magistrada valoró, entre otros elementos, el hecho de que los investigados tienen domicilio conocido y arraigo determinado.

El bailarín acudió ayer a los juzgados de Plaza de Castilla a entregar su pasaporte, como ordenó la jueza. Ante ella, Amargo negó ser traficante: “De mi casa nunca se va nadie con más drogas de las que llevó”, afirmó Amargo. Además, sostuvo que en su casa únicamente había “mucha alegría”, según detalla el abogado del artista. “La Policía hace una novela, una película de ciencia-ficción en algunos casos, y el juez puede verlo de forma crítica”, advirtió el letrado, asegurando que su representado solo podría ser acusado, en todo caso, de menudeo ocasional.

“Soy un buen tío”

El bailarín argumentó que había algunas drogas en su casa porque los artistas a veces utilizan esas sustancias para mejorar su creatividad y algunos allegados las consumían allí porque en su casa no era posible. “Soy un tío al que le gusta la fiesta porque me gusta divertirme y me gusta celebrar. Me conocen todo el mundo y saben que soy un buen tío”, afirmó al salir de los calabozos.

Amargo y su mujer fueron detenidos el pasado martes dentro de la denominada Operación Corax, desarrollada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Centro a instancias de la Fiscalía Antidroga de Madrid y el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, que instruye las diligencias. Los agentes también arrestaron a un amigo íntimo y a Eduardo Santos, productor de “Yerma”, una obra que, a causa de estos acontecimientos, ha pospuesto su estreno previsto para el jueves a hoy. El martes, nada más salir de los ensayos del Teatro La Latina, Amargo fue apresado.

En los registros de dos viviendas, una de ellas del artista y otra de su productor, la Policía halló 60 gramos de metanfetaminas, 40 de ketamina, tres botes de Popper, varias bolsitas de mefedrona, una bolsita de 2CB y dos pequeños botes de GHB. También había una caja de testosterona y un blíster de Viagra, un pequeño peso, 8 móviles y casi 6.000 euros.