Portada de la revista. | // NACHO

Anxo Cabada, Luisa Abad y el resto de la directiva del Ateneo Atlántico han decidido que las voces y miradas de las socias y socios de la entidad durante el confinamiento vean la luz pública en una revista. El resultado es una publicación realizada con mimo en la que también aparecen las obras ganadores de los concursos que pusieron en marcha durante el estado de alarma.

Con esta publicación, demuestran que el Ateneo no para. De hecho, mañana martes, Juan Tallón participará en el club de lectura de su obra, “Rewind” (Anagrama).

El libro sitúa a la lectora o lector frente a la vida de cinco jóvenes estudiantes de Erasmus que se ven afectados por la explosión en un edificio en la ciudad gala de Lyon. De hecho, solo uno sobrevive y los vamos conociendo a través de otros personajes.

Para finales de mes, el día 26, habrá charla de la epidemióloga África González y de Víctor del Campo, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del área sanitaria de Vigo del Sergas.

Además, el día 19 de este mes, habrá conferencia sobre la historia de Vigo. En esta ocasión, se hablará de su época medieval, después de que el mes pasado se indagara en sus orígenes, tanto del asentamiento como del nombre etimológico. La charla, en breve, se podrá consultar en la web de la asociación cultural.

Desde el Ateneo Atlántico, están contentos, ya cuentan con 300 personas asociadas que durante el confinamiento sem ostraron muy activas. Desde la entidad, tenían claro que había que hacer algo para reactivar la cultura, incluso desde los hogares.

Así, pusieron en marcha un concurso de poemas en el que invitaban a reformular composiciones de autores como Dores Tembrás. También animaron a crear haikus o microrrelatos. Este último lo ganó Uxía Alonso Monroy con “Dona Fina”, una curiosa composición en la que la sombra del coronavirus atraviesa su tinta.

En el certamen de haikus, por su parte, venció Noa Carrera y en el de poemas Nones Araújo.

Las tres ganadoras fueron elegidas tras votación popular en las redes.

De hecho, el Ateneo se mostró muy activo a través de la plataforma Jitsi.