Angela Dobrowolski intentó frenar ayer “in extremis” el desalojo de la casa que ha compartido durante una década con su marido, el productor de televisión Josep Maria Mainat, presentándose en el juzgado que lleva su procedimiento de divorcio. No solamente ha perdido la custodia de los dos hijos pequeños que tiene con el exmiembro de La Trinca (por ahora, de manera provisional) y la cuantiosa pensión que recibía de este, sino que está a punto de perder el uso de la vivienda del barrio de Horta. La mujer aseguró al salir de la Ciudad de la Justicia que no tiene intención de dejar la residencia porque “el día de mañana no podría mirar a mis hijos a los ojos”.

La orden de desalojo fue dictada por la jueza hace algunas semanas, a la vez que se dio un plazo a la mujer para que presentara alegaciones, cosa que no hizo. Fuentes judiciales han explicado en la actualidad que se está pendiente de ejecutar el desahucio. Esta es la razón por la que se presentó Dobrowolski y su nuevo abogado, Jorge Albertini, en el juzgado. El letrado anunció que presentará en los próximos día un escrito para oponerse a la medida. Dos de los argumentos que esgrimirá son que el chalet está a nombre de una sociedad, de la que ella es administradora, y que el desalojo se basa en unas medidas provisionales de un proceso de divorcio que aún se está tramitando.

La batalla judicial entre Dobrowolski y Mainat, cuyo punto álgido es el presunto intento de asesinato por parte de ella, ha derivado en un espectáculo mediático. Por la mañana los dos acudieron, por separado, al juzgado civil que tramita la demanda presentada por Mainat para que su todavía esposa abandone la casa conyugal.

Es el preludio de lo que puede pasar mañana domingo, cuando el juez que se encarga de la investigación por el presunto intento de asesinato interrogue al productor, que asegura que Ángela Dobrowolski pretendió acabar con su vida inyectándole insulina (él es diabético, pero no necesita esta sustancia). El problema es que la insulina no deja rastro, tal y como se ha constado en los análisis que están incorporados en la causa y en los que si figuran señales de otros medicamentos, según fuentes jurídicas.

El magistrado también ha citado para mañana a la acusada, que fue detenida por los Mossos d’Esquadra a finales de julio, por si la fiscalía o la acusación particular solicitan alguna medida cautelar contra ella o el ingreso en prisión provisional. En su declaración judicial tras el arresto, Dobrowolski negó la imputación y solo admitió que inyectó la noche del 22 al 23 de junio un complejo vitamínico y una sustancia para adelgazar. A pesar de que ese día el fiscal solicitó la prisión provisional para la mujer, el juez la dejó en libertad, aunque su situación puede cambiar este fin de semana.

El abogado de ella, Jorge Albertini, y la de él, Olga Tubau, están velando armas para disputar ese asalto, que no será el único por las numerosas denuncias cruzadas de la pareja. Mainat está recogiendo pruebas de la tentativa de asesinato y la defensa está dispuesta a poner sobre la mesa las, según ella, múltiples contradicciones que hay en el proceso.

Ratificación de Mainat

Mainat también acudió a la Ciudad de la Justicia, pero no trascendió el motivo. En la puerta del recinto judicial, el productor afirmó que mañana ratificará la versión ofrecida a los Mossos de que su mujer intentó asesinarle. “Tenemos muchas causas cruzadas y voy a cogerme un piso aquí, pero tengo mucha calma interior”, explicó ante las cámaras de Tele 5.

El productor televisivo admitió que está “agobiado” por lo que se está convirtiendo el caso. Horas después, su todavía mujer, Ángela Dobrowolski, salía por la misma puerta y afirmó que se encontraba “bien”, pero perpleja de “muchas cosas”.