El espíritu de River Phoenix todavía está muy presente en uno de los clanes familiares más prolíficos de Hollywood, incluso después de tanto tiempo. Ya han pasado 27 años desde aquella noche de Halloween de 1993 en la que el protagonista de "Mi Idaho privado" murió tirado en la acera, a las puertas del club propiedad de Johnny Depp a causa de una sobredosis de alcohol y drogas.

A sus 23 años, ya había sido nominado al Óscar por "Un lugar en ninguna parte", había interpretado al joven Indy, en "Indiana Jones y la última cruzada", y su foto forraba las carpetas de las adolescentes de medio mundo. Su hermano Joaquin tenía 19 años y fue él quien esa noche insistió en salir de juerga. Fue el testigo de una tragedia que ha marcado desde entonces a una familia de hippies trotamundos, actores y cantantes. El audio de su desesperada llamada a urgencias fue reproducido por la prensa y quedó grabado en la memoria de toda una generación.

"Siento que prácticamente en todas las películas que he hecho ha habido una conexión con River de alguna forma. Y creo que todos hemos sentido su presencia y orientación en nuestras vidas de muchas maneras", le explicó el ganador del Oscar por el "Joker" al presentador de 60 minutes (CBS) el pasado mes de enero, en una de las pocas entrevistas personales que ha ofrecido, celosísimo de su vida privada. Tanto es así que, ahora, que acaba de nacer su primer hijo y el de la actriz Rooney Mara, la noticia la ha dejado caer el director Viktor Kossakovsky en el Festival de Zúrich. Y, siguiendo lo que ya se ha convertido en una tradición en los Phoenix, el bebé llevará el nombre de su tío desaparecido.

Otros dos de sus primos no se llaman exactamente así, pero casi. Además de River y Joaquin, los Phoenix tuvieron otras tres hijas, Rain, Liberty y Summer, todas actrices y cantantes, además de diseñadoras de ropa. Liberty le puso a uno de sus cinco hijos Rio, y Summer, que estuvo casada con el actor Casey Affleck, llamó a su primogénito Indiana, en honor a la película de Spielberg que su hermano protagonizó en 1989.

Durante aquella entrevista con la CBS, que se grabó en el rancho familiar de Micanopy (Florida), donde se esparcieron las cenizas de River, y en la que participaron sus hermanas y su madre, Joaquin explicó que la cobertura mediática del fallecimiento de su hermano les "impidió el proceso de duelo". "Había helicópteros volando, personas que intentaban colarse en casa...". Y huyeron a Costa Rica.