Tras abrir casi un conflicto diplomático entre Argentina y los Países Bajos, la revista del corazón Caras ha tenido que disculparse. Su última portada, con la princesa Amalia y su madre, la reina Máxima Zorreguieta, levantó ampollas al describir a la heredera al trono holandés como plus size [talla grande], además de aventurar que la joven, de 16 años, ha sufrido bullying. Una osadía por la que ha acabado pidiendo perdón en Twitter la directora de la publicación argentina, Liliana Castaño.

La joven Amalia, la primogénita del rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, y su madre, la reina consorte, que es argentina, aparecen cogidas de la mano en la portada de Caras junto al titular "La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look plus size", para después continuar explicando que "defiende su figura de mujer real", intentando hacer un juego de palabras con su pertenencia a la realeza y su condición física.

La casa real holandesa, siempre muy discreta con la vida de las hijas de los reyes (a Amalia le siguen Alejandra (15) y Ariadna (13)), nunca ha dado espacio a especulaciones sobre si la mayor ha sufrido acoso, por lo que la citada publicación se habría extralimitado en sus aseveraciones.

Hasta la ministra de Mujeres, Política de Género y Diversidad Sexual de Buenos Aires, Estela Díaz, ha denunciado que "la referencia al cuerpo de las mujeres es una constante de violencia simbólica y mediática". También subraya que portadas como esta "reproducen un mandato estético discriminador que reduce a las personas a estereotipos".

El rechazo en las redes ha sido tan fuerte que la polémica ha cruzado el océano. Entre otras reacciones, el periodista holandés especializado en realeza Rick Evers ha escrito: "Amalia se convirtió en un tema de tendencia en Argentina. Una revista defiende un artículo sobre Amalia referido al acoso y a la vergüenza corporal". En principio, los editores de "Caras" defendieron la portada.

En Instagram el vicedirector de la revista, Héctor Maugeri, argumentó que "la historia de Amalia, la hija de Máxima y heredera del trono, es una historia de superación y resiliencia". Sin embargo, pasados unos días desde la desafortunada portada, la propia directora ha reconocido el error "sin mala intención" de la publicación argentina. "Estamos aprendiendo a oír voces que abren nuestros ojos para hacernos ver cosas que no logramos ver en su momento, es parte de este aprendizaje (...). El respeto, orgullo y admiración que sentimos por Máxima Zorreguieta y toda su familia no se reflejó en el titulo de nuestra última tapa", lamenta en una carta la directora del semanario.