Una de las muertes más impactantes durante el confinamiento fue la de Lucía Bosé, la gran matriarca de la familia. La madre del cantante Miguel Bosé siempre gozó de muy buena relación con los medios de comunicación. De hecho, era indispensable verla de vez en cuando acudir a los platós de televisión para hablar sobre su historia y su vida.

Ahora, según ha publicado 'Abc', Miguel Bosé organizó este viernes un homenaje a su madre en su casa. Vetó la entrada de su sobrino, Olfo Bosé, por no practicar la religión católica. Tampoco pudieron asistir sus hijas Lucía y Paola Dominguín, quienes residen en Valencia y a las que Olfo se ofreció trasladar para que asistieran a la despedida.

Olfo Bosé no ha sido el único que no estuvo, ya que sus primos, Nicolás Coronado y Alma Villalta, que también estaban invitados, no pudieron asistir por motivos laborales, por lo que al final fueron muchos los miembros de la familia Bosé que se quedaron sin despedirse de Lucía Bosé.

Según cuenta el periódico, en las próximas semanas los hijos de Lucía Bosé se repartirán algunos de sus recuerdos personales ya que la matriarca decidió dejar en vida la propiedad a su nieta Alma Villalta.